El sector del hidrógeno verde en España afronta a partir de este viernes una gran prueba de fuego, con el arranque de la primera subasta de esta energía renovable, llamada a sustituir al gas y el petróleo en la industria o el transporte pesado, que de momento tiene una producción incipiente, muchas veces vinculada a usos experimentales y apoyada por ayudas públicas. Este viernes, dará un paso más para convertirse en una alternativa energética a los combustibles fósiles con el inicio del proceso para vender entre las empresas que se muestren interesadas y acepten precios o plazos el hidrógeno verde que previsiblemente empezará a producir en 2027 la planta de la empresa DH2 Energy en la localidad de Plasencia del Monte, en la provincia de Huesca, que a más corto plazo servirá también para comprobar el interés por un nuevo vector de energía sobre el que también se ciernen dudas por la capacidad real de producción y si su precio será competitivo, algo que en lo que insiste el sector industrial para sustituir por el al gas.
Migbas, el operador del mercado regulado del gas en España y Portugal, organiza y, también, da solidez a una subasta a la que se espera que por primera vez acudan las empresas interesadas en abastecerse de hidrógeno verde. No serán las primeras, porque por ejemplo, ya hay ventas bilaterales, entre productor y consumidor, como el hidrógeno que produce la planta de Iberdrola en Puertollano (Ciudad Real) que suministra a una planta contigua de fertilizantes de Fertiberia, pero hasta ahora no ha habido subastas al estilo de las de fotovoltaica o eólica, aunque en este caso no las regula el Gobierno.
Se trata de poner a la venta el hidrógeno que se generará en el proyecto Hysencia, la planta fotovoltaica de la empresa española DH2Energy en la provincia de Huesca, un proyecto pionero que resultó ganador en la primera subasta europea, financiada por el fondo de innovación, en el marco del Banco Europeo del Hidrógeno.
"Importante para nosotros y para el sector"
Con la subasta se lanzará este viernes no tendrá apoyo público y buscará el apoyo privado por medio de la compra de hidrógeno que las empresas estén dispuestas a hacer. Se trata, reconoce su director general, Marcos López Brea, de algo "muy importante para nosotros e importante para el sector" del hidrógeno, sobre el que pesa la losa de ser una tecnología nueva, todavía no del todo probada y sin un precio fijado que, además pueda resultar atractivo para abandonar el gas. "Hay otros proyectos de otras empresas en tramitación y pensamos que van a llegar a la fase en la que estamos nosotros dentro de unos meses. Sería una gran noticia para el sector, no queremos ser los únicos", afirma.
El momento en el que se encuentra el proyecto oscense de DH2Energy es una previsión para empezar a construirse en la primera mitad del año que viene y la expectativa de poder estar produciendo hidrógeno dos años después. Para el verano de 2027, López Brea espera que esté en funcionamiento una planta apoyada por fotovoltaica y con 35 MW de electrólisis y capaz de producir 1.680 toneladas de hidrógeno verde en el primer año. La subasta que arrancará este viernes será una forma de asegurar la inversión. "Lo necesitamos para la construcción de la planta desde el punto de vista de la inversión porque los banco o quienes nos acompañen nos piden que tenga un mercado, que esté vendida a plazo", dice López Brea, ante la inexistencia todavía de un mercado diario del hidrógeno verde, como ocurre por ejemplo con el gas o la energía solar o eólica.
De momento, este viernes Migbas Derivatives abrirá la fase de "precalificación" y publicará la documentación relativa a una subasta que se organizará en distintos lotes de cantidad de hidrógeno y duración del contrato. Hasta el 18 de diciembre, las empresas interesadas podrán presentar su documentación y entonces empezará la siguiente false, la de calificación, en la que será Mibgas quién analizará la idoneidad de cada compañía. Se ha hecho así, explica López Brea para evitar empresas que se acerquen "por curiosidad" sin un interés real. "La subasta está hecha de manera profe por el operador del mercado del gas" recalcan en DH2Energy.
El precio del hidrógeno verde
Es en esta segunda fase, que se prolongará hasta el fin de enero, cuando está previsto que se conozca el precio de al que la empresa productora quiere vender su hidrógeno, que variará y estará determinado por la cantidad de energía que está dispuesto a comprar cada empresa y la duración de los contratos.
El precio de hidrógeno, que empezará a mostrar hasta qué punto este vector de energía es competitivo, es la gran incógnita, dado que de momento no hay un mercado de esta energía ni precios de referencia. De hecho, esta es una cuestión sobre la que Mibgas ha estado trabajado con compañías energéticas y otros actores durante el último año, fijar un precio de hidrógeno, y está previsto que dentro de poco dé a conocer un primer índice. Una primera venta como la que arrancará este viernes también contribuirá a determinar el coste.
El proceso de la subastas continuará con una tercera fase, de "ofertas no vinculantes" que podrán presentarse hasta el 21 de febrero. El 14 de marzo, Mibgas comunicará la idoneidad de las ofertas y ya podrá tenerse una idea más clara del interés que despierta la compra a plazo de hidrógeno en España.
De momento, en la empresa productora expresan buenas expectativas. "Hemos hablado con más de 50 empresas ubicadas en un radio de 150 kilómetros de la planta" de los sectores de la industria y de la movilidad, explica el director general de DH2Energ, que confía en que algunas quieran ir a la subasta y otras prefieran cerrar contratos de venta en "bilateral", algo a lo que también están abiertos.