Que el paciente sea el propietario de toda su información sanitaria y pueda entregarla en cualquier momento a su médico de cabecera, al especialista o a una unidad del hospital. Ese es el fin último de miHC, el nuevo proyecto de interoperabilidad impulsado por la Fundación IDIS con el apoyo de Accenture y respaldo por una decena de entidades del sector privado para mejorar la calidad asistencial en España. La iniciativa fue el eje central del último foro organizado por 20minutos, que contó con la participación de Ángel de Benito, director de operaciones de la Fundación IDIS; Daniel Hidalgo, socio responsable de Datos e IA para Sanidad de Accenture; Irene Torrijos, directora de Gestión Asistencial de Sanitas; y Luis Reigosa, director de Desarrollo e Innovación en Quirón Salud.
Los cuatro ponentes pusieron en valor el beneficio de crear un historial clínico accesible y unificado en todo el país, en línea también con el Espacio Europeo de Datos Sanitarios que Bruselas quiere tener desplegado en todo el espacio comunitario de aquí a 2027. Se trata, según señaló Torrijos, de "seguir trabajando" en la misma dirección que se impulsó hace ya unos años con la receta electrónica, para que el paciente, aunque se traslade a otra comunidad autónoma o deba consultar a un especialista diferente, pueda llevar consigo una especie de cartera única sanitaria para facilitar, a su vez, la labor de los profesionales. "Porque si la información que tiene un sanitario es parcial, corre el riesgo de no tomar las decisiones correctas", subrayó Reigosa.
De este modo, cuando un médico abra el espacio de datos de un paciente, podrá consultar desde sus antecedentes clínicos hasta si está tomando medicación en ese momento, si ha sido sometido a alguna operación quirúrgica o si sufre de alguna enfermedad crónica. Esta nueva plataforma supone, además, un cambio de paradigma respecto al funcionamiento de los inicios del sistema sanitario privado, cuando cada entidad se mostraba recelosa de compartir información de sus pacientes a otra compañía. "El paciente va a elegir qué datos quiere compartir y con quién. Sus datos no van a viajar de manera caótica por los sistemas", precisó Hidalgo.
Transformar el modelo sanitario
No es más que democratizar los datos, eso sí, de una forma anónima para las aseguradoras. "Es crucial que las compañías de seguros estén apoyando este proyecto incluso sin poder ver la información, simplemente porque creen que es algo importante", destacó De Benito. Asimismo, incidió Reigosa, esto también fuerza a los proveedores a "transformar el modelo" y basarlo en la calidad, lo que, a su vez, les obliga a centrarse a mejorar la experiencia del paciente para seguir siendo el servicio elegido.
También contribuirá a reducir las listas de espera, según señaló la directora de Gestión Asistencial de Sanitas, que explicó que el hecho de que cada especialista pueda acceder al historial del paciente hará que no se ocupen "huecos innecesarios" en determinadas especialidades que quizás no son las que requiere la persona en cuestión. "Tener mucha más información a mano ayuda además a esa medicina preventiva", aseveró Torrijos.
Luego está el uso secundario: toda la información anonimizada puede usarse posteriormente para la investigación y los ensayos clínicos, tal y como recalcó el director de operaciones de IDIS, que también sacó a relucir la importancia de la "continuidad asistencial", algo que, dijo De Benito, llevan "peleando" meses para que salga adelante. "Cuando un paciente esté en un proceso asistencial por el motivo que sea y tenga que cambiar de centro, como ocurre habitualmente con los casos oncológicos, necesita que exista esa continuidad y que los profesionales que están en el segundo centro tengan toda la información para continuar con el tratamiento. Y con esta plataforma se consigue", aseguró.
Ahora bien, ¿es esa interoperabilidad igualmente posible con el sector público? Según los ponentes sí, aunque de una manera menos ágil. El traspaso, coincidieron todos, será sencillo si supone pasar información de la privada a la pública, pero se complicará un poco más en el sentido contrario. "Ese objetivo del paciente como propietario de sus datos nos lleva a un futuro diferente, porque la interoperabilidad fomenta la innovación, las conexiones entre sistemas y la puesta en marcha de nuevas tecnologías", apuntó Torrijos.
También Daniel Hidalgo señaló el papel de la tecnología en todo el proceso de estandarización de la información, para el cual considera que la Inteligencia Artificial puede ser un actor clave. "Desde la transcripción de las conversaciones para que el médico pueda estar mirando a los ojos y no escribiendo: hasta la medicina personalizada, incorporando datos de genómicas", ilustró.
Aunque Reigosa quiso hacer hincapié en que, aunque la tecnología sí es un posibilitador en este proyecto, no es la protagonista. "Puede ayudar mucho, pero no es el eje de la interoperabilidad", sostuvo el director de Desarrollo e Innovación de Quirón Salud, que insistió también en que el valor primordial de miHC es que ha logrado la colaboración y la predisposición a compartir los datos entre varias entidades, con el objetivo de que cada vez se sumen más.
Así, el paciente puede acceder a su historial clínico a través de la web o de una aplicación móvil del centro hospitalario o de la aseguradora, pudiendo seleccionar todos los grupos en los que tiene almacenada su información con todo el listado de sus informes, que podrá compartir siempre que quiera, bien a través de un código o descargando los datos que precise en ese momento. En definitiva, esta plataforma innovadora disminuye las burocracias, reduce tiempos de espera, mejora la calidad en la atención y facilita el proceso sanitario, tanto al paciente como a los propios profesionales.
Luis Reigosa: "Nos obliga a mejorar la calidad"
Según Reigosa, crear un nuevo espacio de datos uniformado, "democratiza"la elección del paciente y, en consecuencia, obliga a las entidades a esforzarse por mejorar la calidad asistencial y mantener una posición de valor respecto al resto de compañías. "Lo que hace es transformar el modelo, porque cuanto más transparente eres en tu gestión, más pones en evidencia tus carencias y más te obliga a mejorar", cuenta. La clave, indica, es que no se trata de un proyecto puramente tecnológico. «Es sobre todo un proyecto de voluntades. Empresariales, desde el punto de vista de la sanidad privada; y políticas, en el ámbito de la administración pública», explica.
El director de Desarrollo e Innovación en QuirónSalud incide también en que el "objetivo final" es doble. En primer lugar, que los pacientes sean realmente propietarios de su información, independientemente de su origen. Y, luego, que los profesionales sanitarios tengan acceso a una información veraz, completa "y en el momento adecuado" para que puedan tomar "la decisión clínica apropiada, con el mínimo riesgo, y que no implique problemas en la toma de decisiones que pueden suponer luego un problema de salud para el paciente con consecuencias severas". Todo ello teniendo en cuenta que "la medicina es cada vez más holística" y que involucra no solamente a los hospitales.
Irene Torrijos: "La interoperabilidad evita errores"
Torrijos insiste en hablar del concepto de interoperabilidad que, detalla, "permite el cambio fluido de información", de tal forma que "agiliza procesos" y mejora la experiencia del paciente. "Al eliminar silos de información, lo que permite la interoperabilidad es reducir duplicidad de pruebas, lo que se traduce en evitar errores y en disminuir costes sanitarios, tanto para los proveedores como para todo el sistema sanitario en general", detalla la directora de Gestión asistencial de Sanitas, que apunta que, además, este sistema promueve la innovación, al permitir "integrar tecnologías o soluciones innovadoras para adaptarnos de una forma mucho más rápida a las necesidades del sector sanitario".
Además, añade, la IA va a ayudar en todo ese proceso: "Hace unos años era impensable involucrar la tecnología en la atención sanitaria, y a día de hoy gran parte de las consultas se hacen por videoconferencia, tenemos diagnóstico por móvil, etc. Torrijos elogia también la "gran generosidad" que han demostrado todas las entidades involucradas en este nuevo sistema, tanto por parte de IDIS como del resto de "players" del mercado, para que esta interoperabilidad sea una realidad y permita "poner al paciente como propietario de sus datos de salud". "Para Sanitas lo más importante es el paciente y por eso lo ponemos como propietario de sus datos", concluye.
Daniel Hidalgo: "Hay que explotar la información"
Para Idalgo, la Inteligencia Artificial (IA) y el Big Data pueden jugar un papel muy importante a la hora de crear un historial clínico accesible y unificado. "No solo es eso, sino todo lo que tiene que ver con los ecosistemas de datos, las plataformas, para montar ese Espacio Europeo de Datos, que luego tendrá su derivación a nivel nacional", subraya, antes de recordar que esta iniciativa de la Unión Europea tendrá que tener eventualmente una derivación a nivel nacional. "Eso nos permitirá compartir la información de manera segura, siempre con el paciente, porque es el propietario del dato", sostiene. De esta manera, cuenta el responsable de Accentur, más allá del uso primario del dato, también se podrá hacer un uso secundario de toda la información recopilada.
Y es en ese proceso en el que las tecnologías y, en concreto, la IA, constituyen un papel facilitador muy importante, "igual que otras múltiples aplicaciones que ya se usan en el día a día de los equipos de innovación de las empresas y que los ciudadanos veremos en un corto plazo", explica. Además, concluye, el nuevo reglamento europeo abrirá la puerta a poder "monetizar" toda la información para poder contribuir a la sanidad desde un concepto más global, para ver cómo inciden los demás sectores, como el odio o la agricultura, que influyen en la calidad de vida de los ciudadanos.
Ángel de Benito: "En 2027 se integrará en Europa"
Esta plataforma innovadora, explica De Benito, "recoge e indexa todos los informes clínicos que tiene el paciente en los diferentes hospitales y los pone a su disposición para que lo pueda compartir con cualquier otro médico o con cualquier centro". El representante de la Fundación IDIS precisa que «el único dueño» de la información, en todo momento, es el paciente, y que el papel de los hospitales se reduce a aportar la información sanitaria. «Esto facilita lo que llamamos la continuidad asistencial. Es decir, que el paciente, cuando decida ir a otro centro, disponga de toda la información para que ahí sepan qué es lo que le pasa y de lo que le tratan», afirma.
Al final, destaca, lo importante es que se crea una base de datos con gran cantidad de información ubicada en un mismo lugar, lo que acaba repercutiendo en el propio tratamiento y diagnóstico de los pacientes. "Hay mucha más seguridad para pedir pruebas, se ahorran citas innecesarias y, sobre todo, el paciente estará mucho mejor tratado", asegura. En definitiva, destaca De Benito, la interoperabilidad de los sistemas sanitarios y, en concreto, esta nueva herramienta de IDIS, representan "un proyecto buenísimo para la sanidad privada" que, además, "se va a integrar en el Espacio Europeo de Datos que estamos preparando para 2027 y que nos permitirá tener un único punto de acción en todo el territorio".