Vox considera "absurdo" el paso dado este lunes por Junts, que ha registrado en el Congreso una petición para instar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una cuestión de confianza. El partido de Santiago Abascal estudiará la proposición no de ley impulsada por la formación de Carles Puigdemont, pero se muestra escéptico sobre la posibilidad de que esta iniciativa empuje al líder del Ejecutivo a probar su respaldo en la Cámara Baja.
"Es como tirar un tiro al aire", ha valorado el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, en rueda de prensa desde la sede nacional del partido, donde ha recordado que es únicamente el presidente del Gobierno quien puede pedir presentarse al 'examen' del Congreso. "No le compete a Puigdemont ni a nadie... Las cuestiones de confianza las tiene que decidir el Gobierno", ha recalcado.
Aunque lo que la propuesta de Junts pretende es instar a Sánchez a que dé el paso, Vox no ve "ninguna posibilidad" de que la iniciativa empuje al presidente del Gobierno a mover ficha. "Le puedes pedir a Pedro Sánchez que haga un millón de cosas, pero no las va a hacer", ha afirmado Fúster. "Instar a que alguien como Sánchez voluntariamente se ponga al servicio de los españoles es un disparate. Sánchez no se va a ir del poder", ha añadido el portavoz de Vox, que ha dicho no tener "ninguna fe en que Sánchez algún día comprenda que se debe a España".
Pese a las reticencias, los de Abascal aseguran que estudiarán la propuesta. "Tendrán que estudiarla nuestros diputados y a partir de ahí decidiremos", se ha limitado a expresar Fúster, sin adelantar si votarán a favor de la iniciativa de Junts. "Cualquier oportunidad que tengamos de decirle a Sánchez que se vaya será buenísima, pero es que el partido de Puigdemont tiene que ser serio", ha agregado, pidiendo "seriedad" a la formación independentista y "activar todos los mecanismos del Estado de derecho" para "perseguir" las "corruptelas" del Gobierno.
En ese sentido, Fúster ha recordado que Vox presentó sendas mociones de censura contra el Ejecutivo en octubre de 2020 y en marzo de 2023 y se ha querellado en múltiples ocasiones contra el presidente del Gobierno. "Eso es hacer oposición", ha defendido.
Ruptura en las comunidades
Los de Abascal no esconden su voluntad de desbancar al Ejecutivo, pero tampoco confían en el PP actual, con el que dicen mantener una distancia "enorme" y al que acusan de acercarse a los socialistas. "Si algún día se da la posibilidad de que haya un Gobierno que venga no solo echar a Sánchez, sino a desmontar todas las leyes y el daño institucional que ha llevado a cabo el socialismo durante décadas y con especialmente intensidad en los últimos cinco años, ahí estaremos", ha expresado Fúster, que por el momento ve a los populares sometidos al "chantaje" del PSOE.
El último escollo entre Vox y PP se ha desatado en los últimos días en las cinco comunidades autónomas donde hasta hace cinco meses ambas formaciones gobernaban en coalición. Los de Abascal han dejado en suspenso la negociación de los presupuestos autonómicos en estas regiones -donde el PP necesita su respaldo para sacar adelante las cuentas públicas- hasta conocer si aceptan la acogida adicional de menores migrantes que negocian el Gobierno central, los Ejecutivos de Canarias y Ceuta y el PP para desbloquear la reforma de la ley de extranjería.
"Estamos muy atentos a lo que suceda en la Conferencia de Presidentes de Santander el próximo viernes", ha señalado el portavoz de Vox. "Los presidentes del PP van a tener una gran oportunidad: la de demostrar que están dispuestos a enfrentarse no solo con el Gobierno de Sánchez, sino con su propio partido", ha añadido, instando a los líderes autonómicos del PP a que no acepten un eventual acuerdo para la reubicación de menores migrantes incluso si Génova llega a un acuerdo con el Ejecutivo central. Esa es la condición que los de Abascal ponen para negociar las cuentas autonómicas en Extremadura, Murcia, Baleares, Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla y León.