La migración sigue siendo un tema de primer orden para la Unión Europea y en marzo está previsto que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, presente un nuevo plan sobre retornos que incluya, de hecho, la idea de los centros de detención de migrantes. "Un marco legislativo más sólido será una de las principales propuestas del nuevo Colegio y se presentará antes del Consejo Europeo de marzo una propuesta para un nuevo enfoque común sobre retornos", explica la dirigente alemana a los Estados miembros en una carta enviada este martes.
Esto entre dentro de las "soluciones innovadoras" de las que habló la germana al tomar 'posesión' de su segundo mandato al frente del Ejecutivo comunitario. Con todo, se trata de un plan impulsado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que ya ha puesto en marcha estos centros en Albania; eso sí, esa vía ya está inmersa en dilemas judiciales a nivel nacional. Meloni ha insistido esta semana en que "funcionarán". De momento, solo España se opone abiertamente a esta propuesta porque la considera "coyuntural" e "inefectiva".
En la misiva, a la que ha tenido acceso 20minutos, Von der Leyen asume que esta idea tendrá que pasar el filtro tanto del Parlamento Europeo como de los 27, e insiste en que el objetivo "es simplificar, agilizar y hacer más eficiente el proceso de retorno, para que esté a la altura de los nuevos estándares del proceso de asilo simplificado en virtud del pacto de migración y asilo" firmado hace solo unos meses y que todavía no está en vigor. El Gobierno español, de hecho, incide en la urgencia de que esté ya en funcionamiento en 2025.
Pese a las críticas a estos centros que han hecho las ONG la presidenta de la Comisión Europea recalca que todas las medidas que se tomen "respetarán los derechos fundamentales" y servirán también para que los terceros países con los que se lleguen a acuerdos migratorios "respeten sus obligaciones".
En cambio, España no quiere soluciones coyunturales, y se abre a negociar las propuestas que se pongan sobre la mesa, pero avisa de que la clave pasa porque entre en vigor ya el pacto común de migración y asilo, que iba a empezar a funcionar en 2026. Así lo pidió ya Pedro Sánchez y es otra de las ideas que maneja Ursula von der Leyen. "El enfoque debe ser integral", sostienen desde el Ejecutivo español, que no quiere hablar de "vetos" en el tema migratorio. Tampoco valora aumentar el control de fronteras, algo que sí han hecho otros Estados miembros como Alemania o Suecia. Sí tienen claro en Moncloa, eso sí, que tal como recoge el acuerdo a 27, las comunicaciones con terceros países "tanto de origen como de tránsito" tienen que ser fundamentales.
Precisamente los acuerdos con terceros países han sido un pilar clave para Bruselas en los últimos tiempos, aunque algunos de ellos, como el alcanzado con Túnez (o el que se firmó con Turquía en 2015) fueron objeto de duras críticas. Pero Von der Leyen sigue en esa premisa con la idea, dice, de "ayudar a quienes buscan asilo sin tener que embarcarse en viajes peligrosos a través del Mediterráneo". Así, esta será una prioridad para la nueva comisaria para el Mediterráneo, Dubravka Suica, durante la presente legislatura. El debate, eso sí, es quizá el más polarizante para la UE, además con una Eurocámara mucho más dividida que en otros lustros.