Antes de salir del estadio de Sídney, el beso que Luis Rubiales dio a Jenni Hermoso sin el consentimiento de la jugadora ya había dado la vuelta al mundo y había causado un auténtico terremoto mediático en España que obligó al entonces presidente de la RFEF a dirigirse a las jugadoras para informar de lo que estaba ocurriendo antes de coger el avión de regreso.
Abrazando por los hombros a la actual seleccionadora y su predecesor en el cargo, Montse Tomé y Jorge Vilda, el exdirigente motrileño lamentó que de "un gesto de afecto de una compañera y mío se haya montado una historia", que él consideró "una tontería", y se disculpó con la expedición de la Roja porque "una cosa así haya empañado parte de la celebración", tal y como revela el vídeo, mostrado durante las pruebas documentales en la sexta sesión del juicio contra Rubiales.
"Me siento triste y quería, de alguna manera, pediros disculpas, porque es una pena que una cosa así haya empañado parte de la celebración, y me sabe fatal. Ya me conocéis y sabéis que siempre soy, he sido y seguiré siendo respetuoso con todas vosotras, aparte de la admiración personal y deportiva que os tengo a todas", subrayó el presidente, antes de iniciar el cántico de 'campeonas del mundo' con un "qué somos".
De este modo, con aplausos y sonrisas de las jugadoras, concluye el discurso del expresidente de la Federación, aportado en la causa por la defensa de Rubiales como muestra de su arrepentimiento y grabado en el aeropuerto de Sídney, donde Hermoso fue llevada a una sala aparte tras pasar el control de seguridad "para hablar con ella", según reveló su hermano en su declaración.
"Vino con el morro un poco torcido. Conociéndola, ya sabía que algo le habían dicho. Medio llorando nos dijo que la estaban presionando para salir y que se posicionara, y le restara importancia al hecho del beso", aseguró Rafa Hermoso
El expresidente de la Federación, además, había puesto en valor durante su discurso el "inmenso honor" que había sido para él haber compartido "este mes y pico" con la expedición española. "Hemos superado adversidades tremendas, enfermedades, familias en el hospital, el campo embarrado", recordó, entre risas.
"Por lo tanto, para mí es un honor y yo quiero daros las gracias porque la verdad es que nos hemos sentido en familia y hemos creado una familia, que yo creo que es lo más importante de esta historia de este deporte, del fútbol femenino", añadió.