El comisario europeo de Interior y Migración, Magnus Brunner, ha instado a España a "resolver internamente" la situación de los menores migrantes no acompañados, cuya acogida mantiene desbordados los sistemas de Canarias y Ceuta. En un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum celebrado este lunes, Brunner ha asegurado que, aunque la situación en materia de inmigración sea "muy difícil" en España, hay cuestiones, como la de los niños y adolescentes extranjeros, que debe abordar el Gobierno desde sus competencias.
"Encontrar una solución en ese sentido nos interesa a todos, especialmente a los menores", ha aseverado el comisario europeo, ante la ausencia de un acuerdo para la reubicación de unos 4.000 menores migrantes de Canarias y otros 500 de Ceuta. En ese sentido, Brunner ha señalado la importancia de "reforzar componentes con la recepción y la gestión de los menores no acompañados" y ha destacado la labor de la Agencia de Asilo de la Unión Europea (UE) "para apoyar la protección de menores".
Encontrar una fórmula para hacer corresponsables a todas las comunidades autónomas en la acogida de esos menores es algo en lo que el Gobierno central y el canario llevan trabajando meses. Ante la imposibilidad de sacar adelante una reforma de la ley de extranjería, ambos ejecutivos se han centrado en las últimas semanas en un traslado puntual y extraordinario que alivie los centros de acogida, hasta que se consiga sacar adelante una solución estructural. Uno de los escollos era la financiación de esas medidas, y para ello estaba prevista una reunión entre el dirigente canario, Fernando Clavijo, y la titular de Hacienda, María Jesús Montero, que finalmente acabó cancelándose la semana pasada.
Ese sería, según ha aseverado Clavijo, el último fleco por cerrar antes de reactivar las conversaciones con los distintos partidos políticos y tantear los apoyos para que la iniciativa reciba los apoyos suficientes en el Congreso de los Diputados. Si se impulsa mediante decreto —como defiende Canarias—, o a través de una proposición de ley —como quiere el Gobierno central—, dependerá del informe de la Abogacía del Estado que también está pendiente de publicarse.
Marlaska pide una reforma de Frontex
También este lunes, el Gobierno ha apuntalado su postura migratoria, basada en las alianzas con países de origen, como Marruecos, Senegal, Gambia y Mauritania, para contener los flujos migratorios. Una cooperación que, según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, está evitando el 40% de las salidas irregulares procedentes de África, y a la que ha urgido a Europa a adoptar para hacer frente al fenómeno migratorio mediante una reforma del reglamento de Frontex que permita actuar más allá de las costas europeas.
Así se lo ha pedido Grande-Marlaska a Magnus Brunner que, durante su visita a España, también se ha reunido con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. "Europa debe ser consciente de que tenemos que fortalecer nuestra cooperación con esos países terceros y también con Mauritania. Yo creo que Mauritania es un país clave en este momento y el socio más estable que tenemos en el Sahel", ha subrayado el ministro del Interior en el desayuno informativo.
En esa línea, Marlaska ha advertido del problema de seguridad que existe en esa zona de África y ha hecho un llamamiento a implementar el Pacto Europeo de Migración y Asilo, que en principio no entra en vigor hasta junio de 2026, por lo que ha pedido adelantar la aplicación de alguna de las medidas contempladas en el documento. "Yo creo que no hace falta encontrar soluciones nuevas, lo que tenemos que hacer es implementar el Pacto tal y como se acordó en su día", ha defendido en el acto.
La petición de reformar la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) no es nueva. En un año de récord de llegadas en el que varias formaciones, como el PP, han reclamado al Ejecutivo que pida más efectivos para controlar las llegadas irregulares en las costas canarias, el Gobierno central ha defendido siempre fortalecer esas actuaciones en los países de origen. Y así se lo ha exigido este lunes Marlaska al comisario europeo, ha quien ha instado a promover cambios en el reglamento de la Agencia para enviar más medios de vigilancia a África.
De este modo, el titular de Interior ha abogado por incluir en el próximo Marco Financiero Plurianual un aumento de recursos humanos y materiales para combatir las redes de tráfico en el litoral atlántico, "que contemple equipamiento y formación de las fuerzas de seguridad locales".
Por su parte, Brunner ha reconocido que es necesario "llevar a Frontex a otro nivel". Durante su intervención, el comisario europeo ha defendido que "reducir los flujos migratorios es importantísimo" y considera que la UE "puede ayudar" a España "fortaleciendo la cooperación con países terceros como Mauritania, Senegal, Marruecos" y también con iniciativas contra el tráfico de personas. En ese contexto, ha hecho un llamamiento a lograr un "equilibrio entre la "responsabilidad y la solidaridad" entre los 27 Estados miembros de la UE, ya que "no todos se ven afectados de la misma forma" por la inmigración. Sobre el Pacto, ha afirmado que es consciente de la situación "complicada" a la que se enfrenta España y ha reiterado que hará "lo que esté en nuestra mano" para ayudar.
Un 38,5% menos de llegadas irregulares en enero
El tema migratorio se mantiene como un tema candente en el panorama político y social del país, sobre todo después de un 2024 marcado por récords de llegadas a las costas españolas. Los flujos, sin embargo, han experimentado cierta bajada, según los últimos datos del Ministerio del Interior, que apuntan que un total de 8,107 migrantes llegaron a España de forma irregular del 1 de enero al 15 de febrero de 2025, lo que supone un 38,5% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Solo a Canarias arribaron 6.222 extranjeros, esto es, un 43,3% menos que en 2024; mientras las llegadas por vía marítima a Península y Baleares crecieron un 0,6%, con 1.338 migrantes. Pese a la bajada de llegadas en enero, la ruta Canarias sigue siendo la "más activa" en entradas irregulares a la UE, tal y como ha recalcado Frontex.