Estados Unidos ultima los preparativos para la toma de posesión del que será el 47 presidente del país. Donald Trump regresará el próximo lunes 20 de enero a la Casa Blanca después de la intensa campaña electoral que protagonizó junto a su rival demócrata, Kamala Harris.
En las elecciones, que se celebraron el pasado 5 de noviembre, los republicanos lograron la victoria al conseguir 312 votos frente a los 226 de los demócratas (para ganar se necesitan, al menos, 270 votos del total de 538).
¿En qué consiste la celebración de la toma de posesión?
Como se explica en el vídeo, este acto es un momento muy significativo para el país y está cargado de tradiciones centenarias.
En primer lugar, Biden, como presidente saliente, recibirá a Trump en la Casa Blanca y juntos se dirigirán al Capitolio como una forma de transferencia pacífica del poder.
Una vez allí, el vicepresidente electo, J.D. Vance, hará la jura y, a continuación, el presidente electo hará la suya junto al discurso inaugural.
Para terminar el acto, como marca la tradición, se espera que Joe Biden, junto a la primera dama Jill Biden, sean escoltados por Trump y Vance hasta las escaleras del capitolio. Esto marcará oficialmente el fin de su presidencia.
¿Cómo se presentan estos 4 años que tiene por delante Trump al frente de la Casa Blanca?
A pesar de no haber comenzado aún el mandato, el republicano ya ha dado varias declaraciones acerca de sus intenciones expansionistas e intereses geoestratégicos.
A lo largo del vídeo, se explican en detalle los siguientes puntos y los argumentos que ha dado el magnate acerca de su interés en ellos.
Comprar la isla de Groenlandia debido a los recursos naturales con los que cuenta y las tierras raras que desempeñan un papel fundamental, especialmente en la fabricación de motores eléctricos.
Recuperar el control sobre el Canal de Panamá se ha convertido también en uno de sus deseos. Trump echa en cara al país panameño no solo los altos impuestos que les cobran, sino que hayan dado tantas libertades sobre él a China.
Conseguir que Canadá sea el Estado 51. Su argumento es que el país sufre muchos déficits comerciales y América no puede hacerse cargo de más pérdidas.
Renombrar el Golfo de México. Así lo planteó Trump en una rueda de prensa al declarar "cambiaremos el nombre a El Golfo de América. Qué bonito nombre", unas declaraciones que no sentaron nada bien a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
