La primera sala de la Corte Suprema de Brasil ha ratificado este lunes por unanimidad la decisión cautelar de suspensión de los servicios de la red social X (antes Twitter) en el país. Esta medida se ha debido a reiterados desacatos de su dueño, Elon Musk, a diversas sentencias de ese tribunal.
Los cinco magistrados que componen la Sala se han pronunciado de forma virtual a favor de esta suspensión. La medida entró en vigor gradualmente desde la madrugada del sábado y se mantendrá hasta que la red social cumpla "todas" las decisiones de la corte, que "valen para todas las empresas que operan en Brasil", según ha recogido la sentencia.
El primer voto fue del instructor del caso, Alexandre de Moraes, a quien Musk califica de "dictador" e insulta desde hace meses en la propia red social. Estos ataques comenzaron tras la ordenanza de suspender decenas de perfiles en esa plataforma, en el marco de un proceso sobre una masiva difusión de noticias falsas y ofensas a la democracia y sus instituciones. Ninguna de esas órdenes fue finalmente cumplida y Musk llegó a retirar del país a sus representantes legales de Brasil. Según afirmaba el magnate, estaban bajo amenaza de ser encarcelados por De Moraes.
Durante su intervención, De Moraes ha citado los "reiterados, conscientes y voluntarios incumplimientos de órdenes judiciales y pago de multas" impuestas por el tribunal a la empresa de Musk y calculadas en total en unos cuatro millones de dólares. Según ha comentado, eso tendría la intención de "instituir un ambiente de total impunidad y una tierra sin ley" y facilitar "la actuación de grupos extremistas y milicias digitales en las redes sociales", mediante una "masiva divulgación de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos".
Carácter "ideológico" de la medida
Muchos analistas políticos han expresado que esta medida tiene un supuesto carácter "ideológico". Aun así, esta hipótesis quedaría descartada al conocer que dos de los miembros de la primera sala del Supremo ya han sido ministros de Justicia en distintos Gobiernos. Se trataría del propio De Moraes, durante la gestión del liberal Michel Temer, y Flávio Dino, con el actual mandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
A la medida cautelar dictada contra X, se ha sumado otro frente de conflicto judicial con Starlink, también propiedad de Musk y que se ha negado a acatar la suspensión de la red social en Brasil. Las cuentas de esta firma, que ofrece servicios de internet por satélite y tiene unas 215.000 líneas activas en Brasil, han sido bloqueadas por De Moraes a fin de garantizar el pago de las multas impuestas a X. La empresa de internet, no obstante, ya anunció este domingo que no cumplirá la decisión hasta no sea levantado el bloqueo de sus cuentas.
Estas sanciones contra las compañías del magnate han sido adoptadas en medio de la campaña para las elecciones municipales de octubre, lo que ha agitado la polarización entre la extrema derecha, que lidera el expresidente Jair Bolsonaro, que tiene vínculos con Musk, y el progresismo, que encarna el Gobierno de Lula. El primero ya ha condenado lo que tilda de "persecución ideológica" contra los "conservadores", al tiempo que el actual mandatario ha declarado que toda empresa extranjera que opera en Brasil debe "respetar" la justicia del país.
La decisión adoptada este lunes por el Supremo se ha enmarcado en la intención de las autoridades judiciales de impedir que la campaña para las elecciones municipales sea inundada de noticias falsas, como ocurrió en las presidenciales de 2018, en las que Lula derrotó a Bolsonaro, quien aspiraba a la reelección. En ese proceso electoral, fueron desactivados por orden judicial cientos de perfiles en diversas plataformas, por la difusión masiva de ataques contra las instituciones democráticas, atribuidos en su gran mayoría a la extrema derecha.
