Qué es el síndrome del pene perdido: causas, síntomas y tratamiento

El ámbito de las relaciones sexuales ha estado históricamente condicionado por el coito. Una acción que puede causar angustia a las mujeres, por falta de deseo o malestar físico, pero también a los hombres porque se produce una ausencia de sensaciones durante la penetración. Motivos psicológicos, rutinas e incluso ciertas patologías pueden explicarlo.

La comunidad científica ha planteado una denominación para la falta de placer del hombre en el momento de la penetración: el síndrome del pene perdido. Según voces expertas como la sexóloga Francisca Molero, en un primer momento la mujer tenderá a culparse de este problema de índole sexual, cuando en realidad hay que buscar el origen en el hombre. Sin embargo, en muchos casos son las mujeres las que acuden a consultas especializadas intentando solucionar el problema.

Para entender de qué puede derivarse esta alteración es importante entender que la excitación masculina es un proceso complejo que involucra múltiples elementos: cerebro, hormonas, emociones, nervios, los músculos y los vasos sanguíneos. El estrés y las alteraciones relacionadas con la salud mental provocan diversos problemas como la disfunción eréctil.

Puede llevar a la ruptura de la pareja

La doctora Molero explica que en estos casos el hombre describe que “es como si notara un vacío al introducir el pene". Esto lleva a su vez a problemas tanto físicos como psicológicos ya que en las relaciones sexuales están comprometidas la dimensión física pero también la mental y emocional. Esto impactará por tanto en el terreno de la erección y eyaculación pero también en la satisfacción y el deseo.

Las parejas que por este u otros motivos centran sus relaciones sexuales en la penetración vaginal y de repente dejan de disfrutar con ella, llegan incluso a plantearse la posibilidad de dejar de ser pareja. Así, la sexóloga explica que este tipo de creencia es errónea porque el síndrome del pene perdido, entre otras disfunciones, se diagnostica en consulta buscando los motivos y sus posibles soluciones.

Factores que lo explican

Como aclara Molero, para que la penetración vaginal sea plenamente satisfactoria, el pene tiene que estar en las mejores condiciones de sensibilidad, una cuestión física que va más allá de la emocionalidad o del deseo. Se explica por las terminaciones nerviosas de los genitales, que inciden y se canalizan mediante canales neuronales que provocarán la sensación de placer.

Además del factor psicológico, en consulta se buscarán los posibles motivos por los que el paciente esté experimentando esta alteración. Según voces expertas, algunos de ellos pueden ser: fármacos para la eyaculación; trastornos físicos previos o derivados de la masturbación; y también se plantean como consecuencia de patologías de espalda, así como de diabetes o hipertensión.