Seguridad Social volverá a la carga con las "altas progresivas" —las antiguas bajas "flexibles"— a finales de este mes. El ministerio que dirige Elma Saiz sentará de nuevo a los agentes sociales para retomar la negociación de esta nueva modalidad de incapacidad temporal que quiere introducir, pero que no convence a sindicatos y genera suspicacias en el socio minoritario del Gobierno.
Así lo ha anunciado la ministra Elma Saiz en un acto este jueves en el que ha hecho balance de 2024 y ha planteado los principales objetivos de su negociado para este 2025. La responsable de Seguridad Social ha adelantado que convocará la mesa de negociación con sindicatos, escépticos respecto a esta polémica medida, y empresarios a finales de este mes. Un foro al que también están invitados representantes del Ministerio de Sanidad, que tampoco termina de ver con buenos ojos este asunto.
La polémica medida se presentó inicialmente como una suerte de 'bajas flexibles' para que pacientes de ciertas dolencias de larga duración pudieran reincorporarse progresivamente a su puesto sin haber recibido el alta, pero bajo supervisión médica. Posteriormente, el ministerio matizó su planteamiento y aclaró que la vuelta al trabajo progresiva, aumentando poco a poco el número de horas, se daría solo después del alta médica.
El sistema actual de incapacidades temporales (el término en jerga laboral para referirse a las bajas) no prevé ningún estado intermedio entre la baja y el alta laboral, por lo que cuando un trabajador que ha estado enfermo se reincorpora lo hace directamente con su jornada ordinaria. Algo que puede ser complejo para patologías de larga duración como, por ejemplo, los pacientes de cáncer. "A veces, la reincorporación progresiva, siempre con supervisión médica, puede beneficiar la salud de los trabajadores", ha incidido la ministra.
Sin embargo, las matizaciones que introdujo el departamento de Elma Saiz no han logrado convencer todavía a los sindicatos, que se niegan siquiera a discutir esta cuestión en la próxima reunión de prevención de riesgos laborales. Además, esta cuestión genera suspicacias en el socio minoritario de la coalición en el Gobierno, que controla los ministerios de Trabajo y Sanidad.
Miran ya a los 22 millones de afiliados
Entre las grandes metas que se ha propuesto el ministerio para 2025, Elma Saiz ha destacado que el Gobierno mira ya hacia los 22 millones de afiliados a la Seguridad Social. Para superar la barrera este año, haría falta que se crearan unos 650.000 nuevos puestos de trabajo. Una cifra difícil de alcanzar si se tiene en cuenta que los dos últimos ejercicios se han incorporado 500.000 empleos al año y se espera una ralentización de la economía en 2025.
Una de las claves para acercarse siquiera a esa cifra es la incorporación de extranjeros al mercado laboral, que fueron uno de los principales motores de empleo en 2024. En este sentido, el ministerio aspira a regularizar a 300.000 migrantes por la vía del arraigo para que puedan incorporarse al mercado laboral. Además, Saiz también quiere ampliar el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, el repertorio de ocupaciones para los que las empresas españolas pueden contratar a extranjeros en sus países de origen porque no logran cubrir los puestos con mano de obra residente en España.