La historia se repite para la espeleóloga italiana Ottavia Pina. La joven de 32 años, que ya quedó atrapada en el abismo de Bueno Fonteno, en la región de Lombardía (Italia), está siendo trasportada por los servicios de emergencia a lo largo de la gruta, donde permanece desde hace cuatro días con fracturas en ambas piernas y también en el tórax.
Una operación in extremis en la que participan más de 120 técnicos las 24 horas del día desde que miembros de su equipo alertaron a las autoridades el sábado por la noche de que la mujer estaba atrapada. Pina había regresado a la cueva diecisiete meses después para cartografiar sus túneles.
Durante este martes, el cuarto día desde que Pina sufrió el accidente, los rescatistas han logrado salir de la parte inexplorada del abismo y llegar al túnel principal con la espeleóloga en camilla, aunque aún se espera que las tareas para sacar a la joven de la gruta duren otro día y medio.
El espacio es tan estrecho, que los rescatistas han tenido que ampliar la gruta utilizando taladros y martillos neumáticos para poder mover la camilla y lograr sacarla de allí. Una operación complicada no solo por lo intrincado de la gruta, la humedad y el frío, también por el estado de salud de la espeleóloga.
A 400 metros
Cada hora y media de transporte, los socorristas deben detenerse durante una hora para prestarle asistencia médica, aunque su estado es estable después de sufrir graves heridas tras caer en una zona desconocida del abismo. La mujer se quedó atrapada a 400 metros de profundidad, a unas seis horas de camino desde la entrada de la cueva.
En su anterior accidente, los servicios de emergencia tardaron en sacarla de allí 41 horas. En esta ocasión la situación es más complicada que entonces.
El abismo de Bueno Fonteno es una cavidad kárstica cuya entrada se encuentra en el municipio de Fonteno y que se extiende por aproximadamente 515 metros de profundidad y más de diecinueve kilómetros de extensión. Se encuentra entre las veinte mayores cuevas por extensión de Italia .