El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a defender este miércoles un modelo de "migración circular" para tratar el fenómeno migratorio en origen. Como hizo este miércoles en Mauritania, el líder del Ejecutivo ha anunciado otro acuerdo con Gambia para "facilitar una migración segura, ordenada y regular".
En la que ha sido su segunda parada en la gira por África, Sánchez ha agradecido la colaboración que mantienen ambos países para vigilar las fronteras y combatir la migración irregular. "Tenemos un objetivo común: salvar vidas en el mar y atajar a esas mafias que explotan a las personas que tienen un deseo legítimo de prosperar", ha subrayado en su visita al contingente de la Guardia Civil y Policía Nacional destacado en el Puerto de Banjul.
Así, y junto a Mauritania, Gambia firmará con España un convenio de "migración circular", que es la política que lleva defendiendo el Gobierno central para hacer frente a la inmigración irregular y que consiste en formar y contratar a migrantes en origen para que puedan venir a España a trabajar de forma temporal. Se trata de un acuerdo que, según ha aseverado, contribuirá también en la lucha contra la delincuencia.
El jefe del Ejecutivo ha avanzado también que, "en las próximas semanas", lanzará "formalmente" una nueva estrategia "para nuestras relaciones con África", en las que África Occidental y el Sahel se van a considerar "una región prioritaria". "África merece un papel que se adecúe a su peso demográfico y político", ha defendido Sánchez, quien ha insistido en dar "un nuevo ímpetu" a la relación entre ambos territorios.
Este anuncio llega apenas horas después de que Sánchez elogiara este martes la contribución de los trabajadores migrantes a la economía española y sostuviera que "la migración es riqueza, desarrollo y prosperidad". Unas palabras que no han tardado en ser criticadas por el PP, cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, le ha acusado de alentar un efecto llamada en plena crisis migratoria.
