El último en presentar su candidatura y la alternativa entre los 'barones' a Rafa Louzán, gran favorito de la Asamblea, y Sergio Merchán, 'delfín' de Pedro Rocha, a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Se trata de Salvador Gomar Fayos, presidente de la Federación Valenciana desde 2018, que se sumó a la carrera electoral a pocas horas de que concluye el plazo tras lograr 25 avales.
Abogado y gestor de entidades deportivas, Gomar jugó en las categorías inferiores del Valencia CF, del que fue directivo, así como en varios equipos de la provincia. Durante 11 años fue coordinador de la Licencia de Agentes de Futbolistas de la RFEF y director del Curso de Agentes de Futbolistas. Todavía exhibe el carnet de voluntario del Mundial de España 1982 en el que desempeñó esa función.
Pese a sonar con mucha fuerza como candidato a la presidencia desde que hace más de un año se empezó a hablar de elecciones, tras la dimisión de Luis Rubiales en septiembre de 2023, el presidente valenciano ha explicado que no se decidió a dar el paso hasta que su nombre estaba prácticamente descartado tras haber salido muy desanimado de una reunión con compañeros de territoriales días antes.
Su proyecto para la RFEF, 'Hablemos sobre todo de fútbol', se basa en 11 principios que abogan por mejorar el trabajo de las territoriales, crear los derechos de formación nacionales para el traspaso de futbolistas, conseguir la igualdad real en la Federación y mejorar las competiciones no profesionales. Y, a pesar de las acusaciones de Louzán, que aseguró que el valenciano "quiere el modelo de Luis Rubiales", Gomar defiende que su candidatura no está respaldada por el expresidente.
"No hablo con Rubiales desde el 25 de agosto", aseguró el que fuese vicepresidente de la RFEF durante el mandato de Rubiales, aludiendo a la famosa Asamblea en la que el expresidente no quiso dimitir tras el Mundial femenino y el beso no consentido a Jenni Hermoso.
Para el presidente de la federación valenciana, también el Mundial 2030 es un reto imprescindible, así como mejorar el área de negocio y de ticketing con las selecciones, recuperar el partido a beneficio de AFE, duplicar el presupuesto para el fútbol sala y crear la universidad RFEF.