José Mourinho ha sido el protagonista del final del partido entre el Galatasaray y el Fenerbahçe, los cuales empataron a 0 este lunes, por unas polémicas declaraciones relativas a los jugadores del equipo rival que no solo le han metido en un lío, sino por las que incluso se está pidiendo un proceso penal contra él.
El entrenador portugués, al término del encuentro, se pronunció sobre el arbitraje y las maneras de su rival durante el partido, sobre todo por el comportamiento de los jugadores que se encontraban en el banquillo.
"Me gustaría agradecer al árbitro su trabajo en este partido. En la situación que he comentado, todos los que estaban en el banquillo rival saltaban como monos. Si hubiera sido un árbitro turco, inmediatamente habría sacado la tarjeta y yo habría tenido que sacar al jugador en un minuto. La actuación del árbitro fue de primera. Fue un partido muy competido, quizá no un buen partido en términos futbolísticos, pero hubo una buena competitividad", afirmó Mourinho.
Ante estas declaraciones, el Galatasaray no tardó en reaccionar con un duro comunicado señalando racismo por parte del técnico portugués: "El entrenador del Fenerbahçe, José Mourinho, que ha utilizado regularmente palabras despectivas hacia el pueblo turco desde que empezó a trabajar en Turquía, ha añadido ahora una retórica inhumana a sus declaraciones inmorales".
Nos gustaría informarle que presentaremos una denuncia penal ante la Fiscalía por las declaraciones racistas de José Mourinho y que también presentaremos una denuncia ante la UEFA y la FIFA. Además de todas estas iniciativas, seguiremos la actitud de los directores técnicos de nuestro "valores morales"rival ante esta declaración", continuó diciendo el club.