Apenas un día después del accidente de un avión azerbaiyano en Kazajistán, continúa el runrún sobre las causas del siniestro en el que han muerto 38 personas. Mientras las autoridades llevan a cabo la investigación, este jueves se ha conocido la conversación entre el piloto y la torre de control momentos antes del desastre.
El avión salió desde Bakú (Azerbaiyán) hasta la ciudad rusa de Grozni, su destino final. Sin embargo, las condiciones meteorológicas hicieron que se viese obligado a cambiar de rumbo, cuando a las 8.12 hora local comenzaron los problemas. La tripulación informó entonces de que "se perdió el GPS", por lo que pidieron ayuda a la torre de control para volver a orientarse y regresar al aeropuerto de origen, según la transcripción a la que ha tenido acceso el diario Mirror.
"Ha impactado un pájaro en la cabina"
Apenas cuatro minutos después, a las 8.16 horas, el piloto volvió a comunicarse con su controlador: "Tenemos un fallo de control, ha impactado un pájaro en la cabina". Desde tierra le preguntaron qué tipo de ayuda necesitaba, a lo que este habría respondido que se dirigía a Mineralnye Vody, un aeropuerto en el sur de Rusia.
Ante la indicación del piloto, a las 8.17 horas los controladores aéreos le pidieron que hiciera una maniobra: "Realiza una órbita hacia la izquierda". Sin embargo, la respuesta del piloto fue negativa: "No puedo ejecutarla, he perdido el control". Apenas dos minutos después, a las 8.19 horas, volvió a comunicarse: "La presión en la cabina es alta".
Posteriormente, a las 8.20 horas, el piloto volvió a repetir que no podía maniobrar: "360 a la izquierda, mi avión está perdiendo el control". Ante tal situación, los pilotos decidieron cambiar el rumbo para dirigirse al aeropuerto ruso de Makhachkala.
"El sistema hidráulico ha fallado"
Un minuto después, a las 8.22 horas, las noticias no podía ser peores y es que la situación parecía agravarse con un nuevo problema que el piloto comunicó a la torre de control: "El sistema hidráulico ha fallado". Sin embargo, a las 8.24 horas el comandante de la aeronave dio un mensaje totalmente diferente a los anteriores y afirmó que el avión ya estaba "en orden", algo que desde tierra nunca llegaron a escuchar correctamente.
"Es muy difícil escucharte… dime tu altitud", replicaron desde la torre de control. Sin embargo, este fue el intercambio de la conversación que ambas partes mantuvieron durante más de 15 minutos. Instantes después, el avión desapareció del radar durante 37 minutos hasta que reapareció cuando trataba de tocar tierra en Aktau (Kazajistán), momentos antes del trágico desenlace.
La investigación se encuentra "en la etapa final"
La investigación para averiguar las circunstancias del suceso continúa su curso. Este jueves se ha conocido que las cajas negras del avión fueron halladas en el lugar de los hechos, según dijo en rueda de prensa el fiscal de transporte de la región de Mangystau de Kazajistán, Abilaibek Ordabáev. Agregó, además, que las labores de inspección del lugar del siniestro, que abarca un área de más de 4.000 metros cuadrados, ya se encuentran "en la etapa final".
Por el momento, y a falta de una versión oficial sobre lo sucedido, las teorías e hipótesis siguen circulando. Algunas versiones aseguran que la aeronave habría chocado contra una bandada de pájaros, mientras que otras aseveran que el siniestro podría haberse producido por la explosión de un balón de oxígeno a bordo. En las últimas horas, sin embargo, gana peso otra teoría: Ucrania aseguró el jueves que la aeronave fue derribada tras el impacto de metralla de un misil antiaéreo ruso, una versión que han confirmado fuentes del Gobierno de Azerbaiyán.