"No maricones": estas dos palabras han colocado a un club de ocio nocturno de Torremolinos (Málaga) en el ojo del huracán después de hacer público en redes su controvertido reglamento de acceso. Ante un cartel que ha levantado muchas ampollas, el gobierno municipal ya ha anunciado que se querellará contra el local, mientras los expertos advierten que "atenta contra el colectivo LGTBI": "Incita al odio".
A pesar de la oleada de críticas al propietario de Casa Fátima Ino, un club de lujo marroquí (tal y como se autodenominan), este se ha reafirmado asegurando que se acoge a su derecho de admisión, según la publicación, en la que también se vetan peleas, estupefacientes, gorras o chanclas. Sin embargo, este derecho "no es ilimitado". "La línea roja la marcan los delitos y en este caso es de odio", explica Daniel Álvaro, del despacho Daniel Álvaro abogados.
Este derecho, por tanto, "no puede ser arbitrario ni discriminatorio por motivos de raza, etnia, nacionalidad, creencias u orientación sexual" (entre otras) detalla a 20minutos en la misma línea Antonio Benítez Ostos, Socio-Director de Administrativando Abogados (en base al artículo 6 del Decreto 10/2003, de 28 de enero, por el que se aprueba el Reglamento General de la Admisión de Personas en los Establecimientos de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía). Dicha situación, a su vez, iría en contra del derecho a ser admitido en un establecimiento público, según el contenido del artículo 10 de la Constitución Española y del artículo 14 del derecho fundamental de igualdad.
En caso de incumplirse los artículos anteriores, el establecimiento podría incurrir en "una infracción grave", tal y como explica Benítez, de acuerdo con lo dispuesto en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía: "Se enfrentaría a sanciones como el cese de la actividad, la suspensión de la autorización o su clausura por un periodo mínimo de un mes". No obstante, en este caso concreto la multa para el dueño puede depender de diversos factores. "Dependería mucho de la ordenanza municipal concreta", apostilla el togado de Daniel Álvaro Abogados.
Dado la utilización de este derecho en este establecimiento, Benítez recalca que no puede aplicarse de forma libre, sino que debe hacerse en situaciones concretas. "Se utiliza en caso de que una determinada persona se comporte de forma agresiva o provocando altercados en un local, así como para quienes lleven ropa o símbolos que inciten a la violencia, el racismo o la xenofobia", advierte. La consecuencia directa sería, según advierte, la expulsión del local del susodicho.
A pesar de las sanciones a las que podría hacer frente el propietario del negocio, este se ha mostrado impasible. La inauguración del local, prevista para el próximo día 18, no solo no se ha cancelado, sino que se ha trasladado a Málaga y ha cambiado de fecha, por lo que tendrá lugar una semana después con "el mismo reglamento", tal y como ha confirmado el gerente del club a Málaga Hoy.
La opinión pública, en contra
La indignación ante estas palabras no ha tardado en aparecer. La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, ha mostrado su "sorpresa" tras conocer este hecho, "que no es solo desagradable", sino que, en efecto, podría "ser un delito". "Torremolinos es una ciudad donde la diversidad y el respeto son una de las normas esenciales de comportamiento", valoró este viernes, asegurando que "en Torremolinos hay que ser proactivos ante un hecho que no se puede consentir".
Como consecuencia, explicó que desde este jueves, "tanto los servicios jurídicos del Ayuntamiento como los colectivos LGTBI, están informados y trabajando" para poder parar la situación y "proceder judicialmente contra los promotores del evento".
"El odio y la homofobia no tienen cabida aquí y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para prohibir este evento y cualquier actividad de un club que fomente esta lamentable actitud. Los únicos que sobran son ellos", indicó la regidora en una publicación en redes este viernes.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también condenó los hechos, dejando claro que se opone a "cualquier actitud homófoba". "La intolerancia no tiene cabida en la sociedad tranquila y moderada que es Andalucía", defendió en un mensaje en la red social X.
Las instituciones piden "contudencia"
Las entidades sociales LGTBIAQ+ de la localidad también respondieron con un comunicado en el que condenaron enérgicamente "la exclusión y el discurso de odio realizado": "Nos preocupa profundamente que, en pleno siglo XXI, sigamos siendo testigos de actos que atentan contra la dignidad y los derechos de este colectivo".
De la misma manera procedió la Asociación Española de Consumidores (AEC), quien pidió que las Administraciones Públicas actúen con "contundencia" y que se abra "un expediente por parte de la Consejería de Salud y Consumo", según han explicado en un comunicado al que ha tenido acceso este medio.