El ayuntamiento de Belcastro, un pequeño pueblo del sur de Italia, ha emitido un decreto que prohíbe a los residentes enfermarse al tiempo que insta a evitar conductas que puedan poner en riesgo su salud. "Se ordena a los habitantes de Belcastro evitar contraer cualquier enfermedad que pueda requerir asistencia médica de emergencia", ha señalado, en modo irónico, el alcalde de la localidad, Antonio Torchia.
La medida se trata de una "provocación humorística", según el regidor, para denunciar la insuficiencia de la atención sanitaria. "Esto no es solo una provocación, la ordenanza es un grito de ayuda, una manera de arrojar luz sobre una situación inaceptable", ha manifestado Torchia en declaraciones al periódico local Corriere della Calabria.
La región, una de las más pobres de Italia y con alrededor de 1.300 habitantes, cuenta con una infraestructura médica deficiente, largas distancias hasta los hospitales y servicios de emergencia limitados. "La población de Belcastro está compuesta por un porcentaje de personas mayores próximas al 50%", ha añadido el alcalde, al explicar la necesidad de contar con un sistema de salud efectivo.
En este sentido, el centro de salud de Belcastro a menudo está cerrado y los médicos de guardia no están disponibles los fines de semana, días festivos o fuera del horario laboral, según Torchia. Además, el servicio de urgencias más próximo se encuentra en el hospital Pugliese de Catanzaro, a unos 45 kilómetros, a lo que se suma que los límites de velocidad de las carreteras provinciales para llegar son de 30 km/h, ha añadido.
"Vengan a vivir una semana en nuestro pequeño pueblo y traten de sentirse seguros sabiendo que en caso de emergencia sanitaria la única esperanza es llegar a tiempo a Catanzaro", ha sostenido el regidor. "Pruébenlo y luego me dirán si esta situación les parece aceptable".
Por todo ello, al ayuntamiento pide a la población "no incurrir en conductas que puedan resultar nocivas y evitar accidentes domésticos", así como "no salir de casa con demasiada frecuencia, ni viajar ni practicar deporte, y descansar la mayor parte del tiempo".
El alcalde ha indicado que la medida tiene como objetivo llegar a las autoridades y a los responsables del departamento estatal de salud para que aborden los problemas que sufren pueblos como el de Belcastro. La ordenanza permanecerá en vigor hasta que el centro de salud pública del pueblo esté abierto con regularidad, ha asegurad Torchia.