El asteroide 2024 YR4 sigue siendo noticia. Si hace tan solo unas horas la probabilidad de impacto en la Tierra aumentaba a un 2,6%, ahora ya ha alcanzado el 3,1%. Según los datos actualizados por la NASA y basados en 370 observaciones durante casi 55 días, desde el pasado 25 de diciembre, la roca intergaláctica no decae en probabilidad de impacto contra la Tierra, que se estima que se producirá el 22 de diciembre de 2032.
El asteroide, que la agencia espacial estima que podría tener alrededor de 57,5 metros de diámetro, viaja por el espacio a 13,7 kilómetros por segundo, aunque está a una distancia de 80.782.850 unidades astronómicas, más de 1.277 años luz.
Y aunque es relativamente pequeño su impacto contra el planeta podría llevar a la destrucción de una provincia entera o territorio del tamaño de la isla de Gran Canaria. Si 2024 YR4 llegara a chocar contra, los daños causados podrían extenderse hasta 50 kilómetros desde el lugar del impacto, según la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN).
El 2024 YR4 fue descubierto el pasado mes de diciembre por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) en Chile y desde entonces ha sido vigilado de cerca, provocando que la ONU activara por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria por un asteroide peligroso. España también ha participado en esta monitorización a través del Gran Telescopio de Canarias.
Esta atención hacia el bólido se debe a que el riesgo, dentro de la escala de Turín, se mantiene en el nivel tres, lo que implica que "merece la atención de los astrónomos" y requiere un seguimiento intensivo para descartar cualquier eventualidad. Y aunque las probabilidades no paran de acrecentarse, algunos expertos ya han apuntado a que es el comportamiento normal de este tipo de objetos, que finalmente podría llegar a desaparecer de las posibilidades de riesgo.