¿Pudo el metal cambiar por completo el rumbo de la historia humana? El florecimiento de la industria de los metales en Europa, de la mano del Imperio Romano, sentó las bases de una sociedad que llega hasta nuestros días, aunque también dejó en todos nosotros una huella hasta ahora desconocida: el deterioro cognitivo cortesía de las enormes cantidades de contaminación por plomo. Así lo ha determinado una investigación liderada por José R. McConnell de la Universidad Estatal de Arizona.
La contaminación por plomo en el Ártico
Un estudio publicado el 6 de enero en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) examinó tres registros de núcleos de hielo para identificar los niveles de contaminación por plomo en el Ártico entre el 500 a.C. y el 600 d.C, el periodo que abarca el surgimiento de la República Romana hasta la caída del Imperio Romano.
Ahora, una nueva investigación amplía este hallazgo para identificar cómo esta contaminación pudo haber afectado a la población europea, produciendo, concretamente, un deterioro cognitivo generalizado en toda Europa.
Los investigadores han dicho que la expansión masiva de la minería y el procesamiento de minerales metálicos en particular causó que la contaminación atmosférica con plomo se disparara durante el apogeo del imperio, lo que llevó a una caída estimada de 2 a 3 puntos en el coeficiente intelectual en todo el territorio.
"Es sorprendente que hayamos podido cuantificar la contaminación atmosférica del aire en Europa hace casi 2.000 años y evaluar los posibles impactos en la salud de la antigua civilización romana", dijo el Dr. Joseph McConnell del Instituto de Investigación del Desierto en Nevada.
2,5 a 3 puntos menos en el cociente intelectual
Los investigadores descubrieron que, de media, los niveles de plomo en la sangre de los niños en el apogeo del imperio romano podrían haber aumentado 2,4 microgramos por decilitro, lo que redujo su coeficiente intelectual entre 2,5 y 3 puntos. Si se tiene en cuenta el plomo de fondo, los niveles en sangre de la infancia pueden haber alcanzado unos 3,5 microgramos por decilitro.
Además, según algunas estimaciones, el imperio romano llegó a contar con más de 80 millones de habitantes en su apogeo, lo que significa que aproximadamente una cuarta parte de la población mundial podría haber estado expuesta a la contaminación por plomo generada por la minería y la fundición.
"Una reducción de 2,5 a 3 puntos en el coeficiente intelectual puede no parecer mucho, pero se produjo en toda la población y habría persistido durante los casi 180 años de la Pax Romana", dijo McConnell. "Dejo en manos de epidemiólogos, historiadores antiguos y arqueólogos la tarea de determinar si los niveles de contaminación atmosférica por plomo y los impactos en la salud que hemos identificado… fueron suficientes para cambiar la historia".