La atleta madrileña Alba García ha conseguido este viernes la cuarta medalla para la delegación española presente en los Juegos Paralímpicos de París al ganar el bronce en la prueba de salto de longitud de la clase T11 para personas con discapacidad visual.
La deportista de Alcalá de Henares, en sus segundos Juegos pero los primeros en los que competía en esta disciplina, ha realizado un mejor salto de 4,76 metros, el primero de su concurso, y sólo ha sido superada por la uzbeca Asila Mirzayorova (5,22 m) y la china Guohua Zhou (4,91).
La atleta, de 20 años, tiene discapacidad visual desde pequeña, cuando a los cuatro meses le diagnosticaron amaurosis congénita de Leber, una enfermedad genética que afectaba a la visión.
La madrileña, estudiante del Grado de Fisioterapia en la Universidad de Alcalá de Henares, llegó a París con una marca personal de 4,82 metros que en el Estadio de Francia, en una jornada lluviosa, no pudo superar.
No la hizo falta porque con 4,76, en su primer intento, saltó hasta el bronce, aventajando en solo un centímetro a la italiana Arjola Dedaj, que se quedó en 4,75, marca personal.
La ganadora fue la uzbeca Asila Mirzayorova, que, con 5,24 metros, batió el récord paralímpico. Segunda fue la china Guohua Zhou con 4,91.
