Han pasado ya casi 15 años de la trágica muerte de Robert Enke, exfutbolista del Barcelona, entre otros equipos. Tenía 32 años y se quitó la vida arrojándose a las vías del tren cerca de su casa de Naustadt, en Alemania.
Ahora, su viuda, Teresa, ha hablado sobre ello en el periódico Bild y ha asegurado que el exfutbolista "no era una persona infeliz", pero que "fue su enfermedad la que lo llevó a la muerte".
"Robbi no sólo debe ser recordado con melancolía y tristeza", ha pedido Teresa, que lleva la Fundación Robert Enke, la cual organiza jornadas de salud mental.
"Podía ser muy alegre. Y tenía un oscuro sentido del humor, nos reímos mucho juntos", ha explicado, además de asegurar que, a pesar de que ya han pasado muchos años, "el dolor nunca desaparecerá, nunca se puede aceptar por completo la muerte de un ser querido".
En cuanto a su labor en la fundación, Teresa cree que está siendo buena porque "la enfermedad fue eliminada de los tabúes. Los periodistas ahora escriben objetivamente sobre el tema de la depresión... En los medios y en el club todavía se habla más de la depresión que de si el jugador tiene una rotura de ligamentos".
Robert Enke falleció en 2009 a los 32 años, presuntamente por un "accidente fatal", aunque más tarde se terminó confirmando que "se quitó la vida", tal y como anunció la policía.
Después salió a la luz que el exguardameta tenía depresión por miedo al fracaso y fue en 2006 cuando su salud mental empeoró tras la muerte de su hija de dos años, fallecida por problemas de corazón.
