La Moncloa inició este viernes los contactos con los Ejecutivos autonómicos para cerrar una ronda de reuniones entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los 17 dirigentes de las comunidades. Según anunció en un comunicado la propia Presidencia, esos encuentros bilaterales a los que Sánchez convocará a los presidentes autonómicos tendrán como objetivo "reforzar y fortalecer la colaboración" entre ambas administraciones, aunque lo cierto es que llegan en plena polémica por el acuerdo firmado entre el PSC y ERC para establecer un sistema de financiación especial para Cataluña.
Aunque Moncloa no hace ninguna mención en su breve comunicado a ese modelo, dicho pacto ha sido muy criticado por varios gobiernos regionales: todos los que controla el PP, pero también algunos liderados por el PSOE, como el de Castilla-La Mancha, comandado por Emiliano García-Page. Presidencia justifica dar ahora este paso y comenzar los contactos para agendar reuniones bilaterales asegurando que es el momento preciso, "una vez finalizado el ciclo de procesos electorales en España" y ante la necesidad de "impulsar el entendimiento institucional entre las distintas administraciones".
"El Ejecutivo contactará con los presidentes autonómicos, por orden estatutario, para cerrar los detalles y calendario de encuentros, que se celebrarán en el Palacio de la Moncloa", concreta el equipo de Sánchez. Eso implica que Presidencia se pondrá en contacto, en primer lugar, con el recién elegido Gobierno Vasco, liderado por el nuevo lehendakari Imanol Pradales. Posteriormente será el turno de Cataluña (que estrenó gobierno del socialista Salvador Illa hace unas semanas), Galicia (presidida por el popular Alfonso Rueda) y Andalucía (cuyo presidente es Juanma Moreno, también del PP).
Pese que la presidenta madrileña y líder del PP en esa comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha exigido que los presidentes autonómicos de los populares rechacen reunirse con Sánchez, Rueda afirmó este viernes que "por supuesto" acudirá a la Moncloa, aunque reclamó que la financiación autonómica no se trate en reuniones bilaterales, sino en un encuentro en el que estén presentes todas las autonomías. "Si el presidente me llama, el presidente de mi país, por supuesto que voy a ir", aseguró Rueda, que no obstante avisó de que "no se puede permitir que el presidente del Gobierno trate un tema como la financiación" de manera bilateral para "legitimar lo que está haciendo con Cataluña".
Una posición similar ha adoptado el andaluz Moreno, que hace unos días confirmó que "por supuesto" acudirá por "lealtad institucional" a reunirse con Sánchez, a quien describió como "mi presidente, aunque no pueda estar de acuerdo con muchas de sus actuaciones". Eso sí: el presidente de Andalucía anunció que, en la reunión que mantenga en la Moncloa, pedirá a Sánchez "que retire el proyecto de cupo" para Cataluña por considerar que redunda en "la desconexión con el resto de España".
Ante la enorme polémica que ha despertado el pacto para una financiación especial para Cataluña, fuentes del Ministerio de Hacienda insistían en intentar negociar con los barones del PP una quita de la deuda, a pesar de que estos han pactado por escrito no negociar individualmente ni esta cuestión ni nada relativo a financiación autonómica. Estas fuentes planteaban que ese será uno de los asuntos que se pondrán sobre la mesa en las reuniones con los presidentes autonómicos, unos encuentros que deben servir al Gobierno para tantear si hay una "respuesta positiva" por parte de algunos de los mandatarios.
