Él es campeón japonés de memoria, y publica un libro en el que nos propone mejorar nuestra memoria trabajando dos puntos fundamentales: la motivación, que viene dada por nuestras emociones; y la consciencia, básica para vivir el momento presente desde un punto de vista profundo y real. El método Ikeda se está convirtiendo en una biblia de la salud mental y la cognición, al prometernos que si seguimos sus consejos, vamos a fortalecer y agilizar nuestra memoria.
Las investigaciones demuestran que para mantener nuestra mente alerta hay tres principios básicos, que son ejercitar el cuerpo, mantener la mente ocupada y llevar a cabo un estilo de vida saludable. Según Ikeda, no importa si tienes dificultades para memorizar datos, ni si tienes poco tiempo al día para detenerte a trabajarlo: con apenas unos minutos de ejercitación de su método (en el que la diversión es importante), asegura que mejorará el rendimiento en los estudios y el trabajo en tan solo un mes.
La importancia del entrenamiento para la salud mental
Es sabido por todos que si queremos mantener en forma nuestra salud y forma física, debemos incorporar el ejercicio a nuestra rutina. Pues lo mismo sucede con la mente según Ikeda: para mejorar nuestra memoria y agilidad mental es imprescindible entrenarla todos los días, aunque sólo se necesiten unos minutos.
Ejercitar el cerebro, además de fortalecer nuestro nivel cognitivo, va a contribuir a prevenir enfermedades como la demencia o el Alzheimer. Yoshihiro Ikeda y su libro 'El método Ikeda' (ed. Kitsune Books) ha obtenido el reconocimiento internacional por su extraordinaria memoria (ganador del World Memory Grand Master 2019), y quiere compartir con los lectores sus 'secretos'.
Para el autor, los sentimientos desempeñan un papel muy importante en la memoria. La clave está en provocar ciertas emociones, con las que nuestra capacidad de memorizar mejora considerablemente. Para él, la mala memoria podría estar relacionada con el aburrimiento: "Las emociones tienen un gran impacto en el cerebro; si algo nos llama la atención y nos emociona, nos resultará mucho más fácil recordarlo".
Las claves del 'método Ikeda' para agilizar la memoria
Los dos puntos fundamentales de este exitoso y famoso método para ejercitar el cerebro tienen que ver con la emoción, y la consciencia, así como con nuestra capacidad de 'provocar' ambas circunstancias con el ejercicio mental diario.
Ikeda considera fundamental desarrollar la motivación, e intentar entusiasmarnos con los nuevos descubrimientos: "La clave es la sensación que nos produce descubrir algo nuevo, esa famosa bombilla de los cómics cuando alguien tiene una idea nueva. La inspiración que surge al descubrir algo tiene un gran impacto y contribuye a que esa información se quede grabada en nuestro cerebro".
El trabajo del nivel de consciencia es el segundo punto clave. Para Ikeda hay cinco 'sensores' que pueden poner en marcha nuestra inspiración, y debemos activarlos en plena consciencia de vivir el presente, desde un nivel profundo del concepto. "Tener buena memoria no significa en ningún caso que estemos trabajando la capacidad total de nuestro cerebro, porque probablemente nadie nos haya enseñado a hacerlo".
Algunos ejemplos para ejercitar la memoria a diario
El resultado de los ejercicios que propone el autor de 'El método Ikeda. El secreto japonés para mejorar tu memoria', no dependen de si nos cuesta memorizar datos o recordar la información. Sus propuestas están diseñadas para que cada uno las lleve a cabo a su propio ritmo, sin prisa y sin presión, intentando que sea de la manera más divertida posible para aumentan y acelerar los objetivos.
Este método se basa en la necesidad de provocar un impacto en nuestro cerebro, para que consigamos memorizar de manera natural, como lo hacíamos cuando éramos niños. Para memorizar "es muy importante la inspiración, la sensación que experimentamos cuando descubrimos algo nuevo". En total son 60 ejercicios distribuidos en 5 capítulos o 'sensores', en los que nos enseña técnicas para trabajar la memoria.
En primer lugar están los sensores de 'detección', cuando el cerebro recuerda el placer de descubrir algo sorprendente y nuevo, como sucede en los niños. Los segundos son los de 'clasificación': el cerebro comprime toda la información que tiene y así reduce el espacio y aumenta la memoria.
Los sensores de 'cotejo' son los que hacen que el cerebro compare la información nueva con la que ya tiene en su 'disco duro' para retener mejor. Los de 'imagen' se ayudan de la vista para recordar; y los de 'relación' combinan números, palabras e imágenes, creando fórmulas para recordar mejor y conectar todos los conceptos.