El fútbol latinoamericano está pasando por unos días de máxima angustia por el estado de salud de Juan Izquierdo, jugador uruguayo de 27 años del Nacional que se encuentra ingresado en la UCI tras desmayarse en el partido frente al Sao Paulo de la Copa Libertadores.
La cónsul uruguaya en São Paulo, Marta Echarte, tras visitar al futbolista en el hospital Albert Einstein, aseguró que su situación "es muy delicada, para nada alentadora, prácticamente irreversible".
"Los daños cerebrales son lo que más preocupan ahora. Al principio fue una arritmia cardíaca, pero después se complicó y hubo una progresión y compromiso cerebral. En este momento le están dando una asistencia respiratoria. Se está esperando qué va a pasar en las próximas 48 horas", afirmó la cónsul.
Además, según el informe médico de este lunes, Juan Izquierdo "depende de ventilación mecánica" después de ingresar en el hospital en "parada cardíaca, de inicio indeterminado" y tener que ser reanimado con un desfibrilador.
El equipo médico del Albert Einstein indicó hace unos días que Izquierdo mostró "una progresión de la afectación cerebral y un aumento de la presión intracraneal", aunque sin dejar de estar bajo "cuidados intensivos neurológicos", una situación que ha empeorado.
El estado de salud de Izquierdo ha conmocionado al fútbol uruguayo, que incluso suspendió sus actividades el pasado fin de semana. En Brasil, los jugadores del São Paulo salieron el domingo al césped del Morumbis con camisetas con un mensaje de apoyo para Izquierdo.
"Fuerza, Izquierdo", rezaban las camisetas de color azul con la que salieron los futbolistas del conjunto paulista antes de jugar su partido de Liga brasileña frente al Vitória.
