La muerte de un espectador agredido en un partido de balonmano en Sanxenxo ha desatado la indignación en el deporte gallego y nacional. Se trata de Andrés, abuelo del colegiado de ese partido —un joven de apenas 15 años— que fue empujado por un padre de uno de las jugadoras y que ha muerto este lunes tras dos meses ingresado sin poder reponerse de las lesiones sufridas. Ahora el causante de la trágica muerte está siendo investigado por un delito de homicidio imprudente y el caso, en manos de la justicia y de la federación y de la Comisión Galega de Control contra a Violencia, podría incluir una severa multa económica.
El fallecimiento de Andrés ha trascendido este lunes, dos meses después de los hechos, tras un largo periodo en el que la víctima no ha podido reponerse de las lesiones sufridas. Todo se remonta al pasado 15 de diciembre de 2024, cuando su nieto señaló un penalti y uno de los padres de una niña del equipo afectado empezó a increparle. Tras un rifirrafe, el agresor lo empujó, perdió el equilibrio y se golpeó en la cabeza.
El investigado se enfrenta a un delito de homicidio
Ahora, el Juzgado número 2 de Cambados investiga por homicidio imprudente al presunto agresor tras confirmarse el fallecimiento de la víctima. Y es que, según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la jueza ha modificado el delito por el que se investiga a este varón, ya que hasta esta mañana había incoado un procedimiento por un delito de lesiones.
Ahora, el juzgado lo investigará por homicidio imprudente, por lo que ya ha sido llamado a declarar con la nueva calificación (previsiblemente acudirá en los próximos días).
Una multa ejemplar
Paralelamente a la vía judicial, la Comisión Galega de Control contra a Violencia resolverá en el mes de marzo el expediente sancionador por infracción muy grave abierto al presunto autor de la agresión. En concreto, se expone a una multa de entre 60.000 y 650.000 euros, así como a la expulsión durante cinco años de todos los recintos deportivos.
e ello ha informado el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, quien ha mandado el "afecto y apoyo a la familia de Andrés Rico", que ha fallecido dos meses después de una agresión ocurrida el 15 de diciembre de 2024 en Sanxenxo (Pontevedra). El hombre era el abuelo del árbitro y sufrió una caída al ser empujado por el padre de una jugadora que participaba en el encuentro de categoría cadete.
"Usaremos todos los medios disponibles para erradicar esta lacra del deporte y de cualquier otro", ha asegurado Diego Calvo en rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta. Así, ha condenado "enérgicamente" lo sucedido.
Ha explicado que la Comisión Galega de Control contra a Violencia se convocó de urgencia cuando ocurrieron los hechos y se abrió un expediente sobre el cual "habrá una propuesta de resolución" en el mes de marzo.
Consternación en Galicia
El propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha lamentado, a través de las redes sociales, que "hoy es un día triste para Galicia". "Mis condolencias a la familia de Andrés, fallecido tras una agresión en un partido de balonmano. Los valores del deporte, como el esfuerzo y el trabajo en equipo, deben prevalecer siempre. La violencia nunca es una opción", ha afirmado.
Por su parte, la Federación Galega de Balonmán también ha publicado una carta en la que traslada su "impotencia e indignación" y lamenta no haber sido capaz de "impedir el fatídico suceso". "Perdón por llegar tarde, perdón por no avisar y por no haber sido capaces de transmitir de manera eficiente que sin respeto nada de esto tiene sentido", señala la carta, que también pide disculpas por "no lograr que quien legisla y regula, por lo menos intuya que lo que hay no llega".
"Perdón por el despropósito de quien provocó tu partida aún tenga más que decir y siga haciendo vida normal, perdón por todas esas personas que no ven el problema porque no le tocó de cerca, perdón por no ser capaces de impedir tu viaje", apunta el texto.
La misiva también da las "gracias" por haber permitido conocer a la "estupenda y unida" familia del fallecido y ser "un ejemplo" para promover lo que "el balonmano debería sembrar".
"Gracias por estar ahí Andrés, gracias porque sabemos que, aunque no te veamos en nuestros pabellones, siempre estarás con nosotros", finaliza la carta que traslada su pesar a la familia de parte de todo el balomnano gallego.
Tres días de luto
Ante esta situación, el Ayuntamiento de O Grove ha decretado tres días de luto oficial por el fallecimiento de Andrés R., vecino de dicha localidad pontevedresa.
En redes sociales, el gobierno local ha lamentado "profundamente" la noticia, trasladando las condolencias a sus familiares y amigos. Además, ha condenado "cualquier acto de violencia" en el deporte y ha reivindicado su compromiso de colaborar con las autoridades competentes "para que se haga justicia".
"Deseamos que estos hechos sirvan para reforzar los valores de respeto y convivencia, tanto dentro como fuera de las canchas. La unión de todos es fundamental para evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse", sentencia el Ayuntamiento.