—"Ay, cuatro hijos, por Dios, ¿y cómo los crías?". — "Yo que tengo uno y que no sé cómo organizarme" les dicen por la calle a Santiago González (50 años) y a Pilar Garrido (45), una pareja de Baena (Córdoba) —policía local él y farmacéutica ella— quienes, pese a cuadruplicar la tasa de natalidad española, se quedaron con las ganas de tener el quinto bebé.
Santiago hijo tiene 14 años, Pilar, la segunda, 13 recién cumplidos, Julia, 11 y el pequeño, Carlos, 9. Cuando les tocaba ir a por otro más, hace unos siete años, en función de la edad que se llevan sus hijos, la situación económica familiar no era óptima. Pilar aun así se hubiera lanzado, pero a Santiago le frenó las dificultades como empresario autónomo y que Pilar estuviera sin empleo. Ahora, sin embargo, con dos sueldos entrando en casa, "que se nota", sí querrían los dos aumentar la familia, pero ya es demasiado tarde para otro embarazo.
La familia González Garrido, con sus cuatro hijos, representa el prototipo de familia numerosa en España, según el último estudio de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN). Y, en estos tiempos de invierno demográfico, cuando solo se tienen 1,12 hijos de media por mujer, estas familias grandes reivindican reconocimiento, que se les escuche más y que se opine menos sobre ellas en base a prejuicios y a tópicos.
"Ni todas somos ricas, ni todas del Opus"
"Se nos estigmatiza, sí, se nos dice que si seremos del Opus o de los Kikos", dice Santiago. "Con todo el respeto para el resto de familias numerosas, nosotros no hemos tenido tantos hijos por la religión. Ni todas las familias numerosas son ricas ni todas del Opus", dice Pilar. En su caso ha pesado que los dos se criaron en familias numerosas, un modelo de vida que tanto sus hermanos como sus primos han replicado. Lo ven natural y, de hecho, no terminan de entender cómo en tiempos pasados, con más dificultades y menos medios, se tenían más hijos que ahora.
Según Eurostat, considerando el conjunto de los hogares con hijos en la Unión Europea, casi la mitad de las familias tiene un hijo solo (48,9%), mientras que el 38,2% tiene dos, y solo el 12,9% tiene tres o más.
En España, las estadísticas de la Seguridad Social dicen que las familias numerosas suman 818.585 hogares. Son cada vez más, en global, pero no porque se tengan más bebés, que la natalidad permanece hundida en mínimos históricos aunque haya repuntado ligeramente y por primera vez en diez años, sino porque el título de familia numerosa incluye nuevos supuestos relacionados con la monoparentalidad, la discapacidad y las familias reconstituidas con hijos de otras relaciones.
"En España faltan políticas de apoyo económico y social consecuentes con lo que estas familias aportan a la sociedad"
Los núcleos familiares con tres hijos o más, como es el caso de los González Garrido, rondan el 8,5% del total con 566.599 hogares en España. La pareja de Baena sabe que navegan a contracorriente de la tendencia social y consideran que el freno a la natalidad en España se debe a que "desde hace muchos años no existe una política familiar" que la incentive.
Penalizadas por tener más hijos
En la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), la asociación que vela por sus derechos y defiende sus particularidades, recuerdan que "la tasa de natalidad en España está muy lejos del 2,1 necesario para la reposición natural de la población, con todo lo que ello supone de envejecimiento de población y las consecuencias que esto tiene para las pensiones y el sostenimiento del estado del bienestar". En la asociación denuncian que "en España faltan políticas de apoyo económico y social consecuentes con lo que estas familias aportan a la sociedad en forma de capital humano, que es algo fundamental para el futuro".
"Ir al cine a ver una película o comer fuera, todo se multiplica con cuatro hijos"
Es más, denuncian que las familias numerosas, lejos de ser valoradas, "a menudo son penalizadas por tener más hijos, en distintos ámbitos y situaciones, cuando deberían ser protegidas y compensadas por estar aportando a la sociedad algo fundamental".
Santiago y Pilar explican que, al no vivir en una ciudad grande, no hacen uso de los escasos beneficios del carné de familia numerosa, como los descuentos en el transporte público. Sin embargo se sienten penalizados por impuestos como el de tracción de vehículos o la tasa de basura. "Pagamos más por ser más en casa, y seguro que nosotros reciclamos mejor. También nos cobran más por tener un vehículo de siete plazas, que para nosotros no es un lujo sino una necesidad", dice Pilar.
El 63% vive con menos de 3.000€
La federación que les representa realiza periódicamente una radiografía de las familias numerosas en España. La última, de 2024, revela que el 87% están formadas por parejas casadas, el 5% por separadas o divorciadas, otro porcentaje similar son parejas de hecho y el resto monoparentales o reconstituidas. La discapacidad está muy presente en la muestra analizada. El 22% tiene algún miembro con discapacidad. Los hijos menores van casi en igual medida a colegios públicos y concertados.
Según su estudio, el 63% de los hogares consultados vive con menos de 3.000 euros al mes y el 15% no supera los 1.500. Solo en el 6% de estos hogares con cinco miembros o más entran en casa más de 6.000 euros al mes. En el lado opuesto, un 5% vive con menos de 900 euros netos.
"Lo mejor de ser una familia numerosa es poder ver el mundo a través de los ojos de cuatro criaturas muy diferentes entre ellas"
La economía es lo que al final determina mayoritariamente el tener o no tener hijos, según Santiago y Pilar. En casa de los González Garrido se ponen tres lavadoras diarias, se prioriza el gasto en extraescolares deportivas, pero se renuncia a las vacaciones de verano, salvo que un familiar les ceda un apartamento. Si no, piscina, pueblo, parque y bocatas. Para esta familia, siendo los niños bebés o pequeños todo era un poco más económico y ahora empiezan los gastos más abultados.
"Ir al cine a ver una película o comer fuera, todo se multiplica con cuatro hijos", echa cuentas Pilar. Su marido añade a los extra un desembolso mayor en lo básico: luz, gas y la cesta de la compra.
A la espera de la Ley de Familias
La federación de familias numerosas lamenta que la Ley de Familias lleve meses estancada en la tramitación parlamentaria. De su aprobación se espera, además de la ampliación por permiso por nacimiento a 20 semanas, la retribución de las ocho semanas por cuidado de hijos menores de 8 años, y que incluyan los permisos de 5 días de ingreso o intervención, las patologías típicas de la infancia, sean gastroenteritis o gripes. Verían con buenos ojos también una dotación mensual por hijo hasta los 18 años, similar a la que hay en otros países, o bonificaciones a la seguridad social a la hora de contratar personal de apoyo en el hogar.
Los González Garrido tienen "afortunadamente" abuelos en Baena y gracias a eso concilian un poco mejor. Lo que no quita que los niños ya vayan y vengan solos del colegio al polideportivo y a las extraescolares, o que tengan que tirar de padres de amigos, si el desplazamiento es mayor.
"Lo mejor de ser una familia numerosa son ellos, los hijos. Poder ver el mundo a través de los ojos de cuatro criaturas diferentes", señalan. Aun así, Santiago no se atreve a alentar a la paternidad: "Que tenga hijos el que quiera y el que no quiera, no". Pilar sí dice que para tener hijos "hay que liarse la manta a la cabeza, no esperar a tenerlo todo programado, porque si no no vienen y te pierdes una aventura maravillosa".