El Gobierno reformará la ley integral de protección a la infancia (LOPIVI) impulsada durante la anterior legislatura para reforzar algunos puntos que considera que necesitan más desarrollo y prohibir explícitamente el falso síndrome de alienación parental. Así lo ha anunciado este lunes la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, cuyo departamento ha abierto un proceso de consulta pública para acometer esa modificación legislativa.
Durante su intervención en un coloquio organizado por el Club Siglo XXI, la ministra ha reconocido que la ley impulsada por Ione Belarra en 2021 fue "pionera" y se ha convertido ya en un "ejemplo a nivel internacional". No obstante, ha precisado, "necesitamos ir más allá" y reformar y ampliar la norma. Una reforma que, según ha detallado, tendrá como "elemento central" la "prohibición explícita" del Síndrome de Alienación Parental (SAP), un concepto "ampliamente desacreditado por la comunidad científica" que, ha denunciado, se ha usado como herramienta para "perpetuar dinámicas de violencia machista" y "revictimizar a las personas menores y a las mujeres", como se ha visto en España en casos como el de Juana Rivas o María Salmerón.
"La falta de una prohibición explícita deja márgenes de interpretación que permiten que se siga aplicando en ciertos contextos judiciales, y esto creemos que no puede seguir así, porque, además, un maltratador no puede ser un buen padre", ha defendido Sira Rego, antes de insistir en la necesidad de acabar con esa "ambigüedad" que persiste a la hora de proteger a las infancias y que tiene su peor manifestación en la violencia vicaria.
El SAP es una teoría que surgió en 1980 que sugiere que una madre o un padre pueden manipular a sus hijos para que rechacen al otro progenitor, pero que nunca ha sido demostrada científicamente. En la ley de protección a la infancia se menciona este síndrome, pero no se llega a prohibir de forma directa, sino que se establece que los poderes públicos tomarán "las medidas necesarias" para impedir "criterios sin aval científico que presuman interferencia o manipulación científica", como el SAP. En otro apartado se precisa también que "en ningún caso" las actuaciones para promover la "parentalidad positiva" deben relacionarse con el síndrome de alienación parental.
(Habrá ampliación)