El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028, un plan de cuatro años diseñado para fomentar la innovación y reducir la dependencia exterior de España a la hora de producir medicamentos. Con ella, el Gobierno aspira a fortalecer la industria farmacéutica española en los próximos cuatro años, con una serie de medidas que se irán concretando en normas específicas, como la ley de garantías que, entre otras cosas, cambiará el sistema de precios de referencia y apostará por los medicamentos genéricos.
Se trata, por tanto, del esqueleto que definirá las relaciones entre el Estado y la industria farmacéutica de ahora en adelante y mejorará la transparencia en las decisiones de financiación para mejorar la capacidad de negociación del Gobierno. La estrategia supone un hito, en tanto en cuanto se consigue por primera vez un acuerdo global entre todas las principales patronales (Farmaindustria, AESEG, BioSim, AFAQUIM y ASEBIO) y los cuatro ministerios que han elaborado la Estrategia (Sanidad, Hacienda, Industria y Ciencia).
La Estrategia, según ha subrayado la ministra de Sanidad, Mónica García, aborda dos desafíos que se pusieron de manifiesto durante la covid. "La pandemia dejó una profunda huella en nuestro sistema sanitario, evidenciando la importancia de reducir la dependencia del exterior en la producción de medicamentos", ha señalado en declaraciones remitidas a los medios. Una dependencia que, según ha apuntado, se suma a la "creciente presión" por acceder rápidamente a nuevos medicamentos innovadores, "con las dificultades para el acceso y la sostenibilidad que ello conlleva".
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