La final del Open de Australia arrancó este sábado con sorpresa: Aryna Sabalenka, desesperada y sin soluciones para frenar a una Madison Keys arrolladora que rompió su servicio hasta en dos ocasiones para acercarse al primer Grand Slam de su carrera.
Los errores complicaron el partido para la número 1, vigente campeona en Melbourne, desde el primer juego de partido, dándole a la estadounidense la oportunidad de ponerse por delante. No lo desperdició Keys, que le aguantó bien el pulso a la Tigresa para romper su saque y confirmarlo con su servicio.
Sabalenka intentó por activa y por pasiva, con golpes potentísimos y moviendo por la pista a su rival, igualar las tornas, pero lejos de recuperar el quiebre, concedió otro. El marcador se decantó entonces 4-1 para su rival en apenas 20 minutos de partido, porque la número 19 del ránking WTA no solo llegaba a todo, sino que respondía con golpes de mucha calidad ante la desesperación de la Tigresa.
La bielorrusa hizo amago de remontar al borde del final del primer set al romper a Keys en su primera oportunidad para apuntarse la primera manga, pero la jugadora de Illinois no dio opción a la campeona y cerró el set con revés tremendo desde el fondo de la pista.
Madison Keys, de 29 años, está firmando un torneo espectacular: derrotó a Iga Swiatek, número 2 del mundo, para meterse en la final, a Svitolina en cuartos y a Rybakina en octavos, además de superar a su compatriota Danielle Collins en tercera ronda.
