La Fiscalía pediría la nulidad del cambio de sexo del ertzaina que intentó agredir el 17 de agosto a su pareja con un cuchillo y amenazó a sus dos hijas, si se demostrara que lo hizo con un fin ilícito para eludir la acusación de violencia de género, algo que de momento no le consta al Ministerio Público.
Según ha explicado el Fiscal provincial de Guipúzcoa, Juan Calparsoro, como por el momento la modificación de sexo del agente está vigente y oficialmente es una mujer, solo se le puede acusar de violencia doméstica.
En caso de que haya episodios anteriores de violencia sobre su mujer cometidos antes de su cambio de sexo -como parece deducirse de la declaración de la víctima, aunque no había presentado denuncias-, sí se le podría atribuir un delito de violencia género en esos supuestos concretos.
El cambio de sexo no tendría efecto retroactivo
El cambio de sexo tendría aplicación a partir de la fecha que es oficial y no tendría efecto retroactivo. Por ello, si hubiera cometido delitos anteriores contra su pareja, sí se le podría imputar violencia de género en esos casos.
Juan Calparsoro ha precisado que el ministerio público no está investigando si ha podido haber un fraude de Ley para eludir la acusación de violencia de género, pero sí se tendrá en cuenta para presentar una demanda ante juez civil para pedir la nulidad del cambio si se demuestra que el acusado lo hizo "con un fin ilícito".
Según ha apuntado Calparsoro, por el momento no les consta que esto haya sido así, y ha subrayado que tampoco es fácil anular el cambio de sexo. Por su parte, la Fiscalía se está centrando en la investigación del delito y la protección de las víctimas.
Posibles episodios previos de violencia
Juan Calparsoro también ha señalado que, aunque la mujer no había presentado denuncias anteriores contra él, de su declaración "se desprende" que "se podrían haber producido" episodios de violencia sobre ella antes.
De ser así, pedirían la acumulación de los hechos en un solo procedimiento, aunque será la autoridad judicial la que determine si accede a ello. Por su parte, el ertzaina se encuentra en libertad provisional, con una orden de alejamiento de la víctima.
Fuentes cercanas al agente acusado han señalado que este no había comunicado a familiares ni allegados su cambio de sexo, ni había modificado su nombre ni su forma de vestir.
