Recibir una herencia en España supone, además de recibir bienes o dinero, asumir una serie de gastos e impuestos. Así, el principal tributo que deben afrontar quienes vayan a heredar es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuya cuantía varia en función de la comunidad autónoma donde se transmite la herencia.
Además, el importe a pagar depende del valor de los bienes heredados, del grado de parentesco que se tenga con el fallecido y las bonificaciones que se puedan aplicar en cada territorio. Este proceso, en muchas situaciones, puede llegar a suponer una gran cantidad de dinero para los herederos. Por eso, el economista y fiscalista Rubén de Gracia ha recordado que existe una forma de que no sea así.
Esta medida es la clausula de libre disposición de herencia que, de incluirse en el testamento, permite a los herederos que utilicen el dinero de las cuentas bancarias del fallecido para cubrir precisamente los impuestos de sucesión antes de recibir la herencia.
Cabe destacar que los impuestos para recibir la herencia deben pagarse previamente a recibirla y su monto varía en función del valor que tengan los bienes que se heredan. Debido a este motivo, por falta de liquidez muchos terminan por firmar la renuncia a la herencia.
La clausula de libre de disposición de la herencia, así, no solo simplifica los trámites legales, sino que también protege el propio patrimonio y la carga económica de los herederos. "Es un muy buen truco", asegura de Gracia.
Además de esta disposición, este economista también ha hablado sobre la aceptación a beneficio de inventario, una opción clave y muy importante también si se quiere evitar que los herederos asuman deudas que haya podido dejar la persona fallecida. Con esta clausula, pueden recibir la herencia sin responder con su propio patrimonio a deudas pendientes.
Por otro lado, de Gracia también considera importante que en la herencia se nombre a uno de los herederos como administrador. Ello facilitará la gestión y justificación de todos los gastos a la sucesión, garantizando además una mayor transparencia y un proceso más claro y ordenado.
