La Unión Europea quiere reaccionar rápido a la 'pinza' que preparan Donald Trump y Vladimir Putin y pondrá sobre la mesa el lunes un paquete de ayuda militar urgente para Ucrania en un momento clave, con las conversaciones entre EEUU y Rusia ya iniciadas sin contar con Kiev. Esta propuesta se valorará en el próximo Consejo de ministros de Exteriores, según ha podido confirmar 20minutos a través de fuentes diplomáticas. La cifra rondará los 6.000 millones de euros, pero todavía su distribución está por verse en función de las aportaciones de cada país. En Bruselas no cuentan con que participen los 27 Estados miembros y podrían caerse de la fórmula algunos como Hungría o Eslovaquia, e incluso Austria, tradicionalmente neutral.
Tampoco está claro de momento el 'reparto' de tareas en cuanto a los envíos ni el material concreto que se dará, pero la UE quiere girar el escenario hacia el favor de Volodimir Zelenski, a quien Donald Trump llamó este mismo miércoles "dictador" por no convocar elecciones durante el conflicto. "Tiene que actuar rápido o su país desaparecerá", apuntó el inquilino de la Casa Blanca. "Amo a Ucrania, pero Zelenski ha hecho un trabajo terrible, su país está destrozando y millones han muerto innecesariamente", expuso Trump en redes sociales, y acusó a Ucrania de "despilfarrar" los millones de ayuda de Washington que recibió durante la Administración Biden.
En ese contexto, Estados Unidos sigue sin contar con la UE para el proceso de negociación, y el presidente ya lo cuenta abiertamente. "Esta guerra es mucho más importante para Europa que para nosotros. Tenemos un gran y hermoso océano como separación. Además de esto, Zelenski admite que la mitad del dinero que le enviamos está perdido", concluyó. El líder ucraniano, por su parte, ha lamentado que Trump "se haya creído" la desinformación rusa y le ha pedido "no confiar" en Moscú, toda vez que las conversaciones ya han comenzado en Riad durante esta semana.
Para Zelenski una parte muy negativa de todo esto es que Trump "ha sacado del aislamiento a Putin" y pide entender que esta "es una guerra contra nosotros". Ucrania, dijo, "es la víctima" en el conflicto. "Nunca debemos olvidar que Rusia está dirigida por mentirosos patológicos. No puede confiarse en ellos y hay que presionarlos, en nombre de la paz", ha dicho, antes de añadir que "ha quedado claro que los representantes rusos estaban mintiendo una vez más" durante su cumbre con Estados Unidos en Arabia Saudí, al "afirmar que no atacan el sector energético de Ucrania".
Eso no es óbice, según Zelenski, para insistir en que su Gobierno quiere un acuerdo. "Queremos la paz y la queremos este año", sostuvo, aunque también reclamó "garantías de seguridad", aunque estas no pasen por una entrada en la OTAN. Pero lanzó otra advertencia: expuso que no está "dispuesto a vender" su país a cambio de esa 'protección', sobre todo ante la idea de Estados Unidos de poder explotar las tierras raras ucranianas como parte del acuerdo de paz.
"No habrá paz sin los ucranianos"
En clave UE los esfuerzos los sigue liderando Emmanuel Macron, que busca la unidad del bloque para mantener el respaldo a Ucrania. Este miércoles convocó una segunda reunión de líderes europeos, sumando a los Bálticos, Rumanía, Bulgaria, así como a no europeos como Canadá, para buscar una posición común; sin grandes conclusiones, de París sale el mensaje de que si bien el continente está orillado por Putin y Trump, Europa no hará lo propio con Zelenski. Ahora, el presidente francés considera que la Unión tiene que dar un paso adelante porque "no se entiende la lógica" de Trump y hay que plantear otra cosa.
"Hay que seguir trabajando con los países de la Unión Europea para afirmar nuestra soberanía, definir nuestra fuerza", añadieron desde el Elíseo. "No habrá paz sin los ucranianos", reiteró el Gobierno galo, que incidió en la idea de que no puede haber "una paz dictada" para Kiev. "Aunque los estadounidenses evidentemente siguen siendo nuestros aliados no debemos depender más de ellos para nuestra seguridad", concluyeron, dando por buena la idea planteada por Bruselas de flexibilizar los límites de deuda y déficit para poder aumentar la inversión en Defensa.
Putin, por su parte, no quiere pisar terrenos pantanosos. El presidente ruso dice no comprender "la histeria" de Zelenski porque, matizó, nadie le está dejando fuera de las negociaciones de paz, pese a que Moscú no considera que sea un presidente legítimo (porque, resalta el Kremlin, tiene su mandato caducado). "Nadie excluye a Ucrania de este proceso. Por tanto, no hay razón para reaccionar así por la reunión de Rusia y Estados Unidos", ha valorado Putin ante los medios, en su visita este miércoles a una fábrica de drones en San Petersburgo.
El cálculo que hace el líder ruso, acogiéndose a lo planteado por Trump, es que el acuerdo "pueda llegar en seis meses", pero de momento nadie habla de un calendario. Rusia, con todo, celebra que las relaciones con Estados Unidos "se alejen del abismo", pero no dan nada por sentado. Trump y Putin parecen entenderse y, mientras, la UE busca respaldar de varias formas a Zelenski: con mensajes, liderados por Macron, y con hechos, a través de más impulso militar por parte del bloque comunitario.