España registró en 2023 su segundo mayor saldo migratorio de los últimos 10 años. La diferencia entre inmigraciones y emigraciones exteriores fue de 642.296, esto es, 94.709 menos que en 2022, que es el único año que supera a 2023 en términos de saldo migratorio de la última década. Las nacionalidades predominantes de llegadas fueron: la colombiana (141.492), la venezolana (74.029) y la marroquí (70.818), unos datos que confirman una tendencia creciente de las migraciones procedentes de América Latina y del norte de África.
Según la última Estadística de Migraciones y Cambios de Residencia (EMCR) del Instituto Nacional de Estadística (INE), los mayores saldos migratorios con el exterior se dieron en la Comunidad de Madrid (150.469), Cataluña (126.804) y la Comunidad Valenciana (102.302); siendo Madrid, Barcelona y Valencia las ciudades con cifras más altas, gracias a las entradas netas procedentes del exterior y pese a que el movimiento con otros municipios es negativo.
El informe revela también que las principales nacionalidades de llegadas son las mismas que las de salida. Es decir, la emigración en 2023 fue de 101.000 personas: el 10% de las personas que salieron eran españolas, pero otro 7,5% (7.600) eran marroquíes; y un 6,5% colombianas (6.600).
(Habrá ampliación)