Las playas, piscinas o lagos reciben la mayoría de sus visitas en época estival, coincidiendo con el aumento de las temperaturas y períodos vacacionales. Este 2024 se han recogido al menos 337 fallecimientos en estas zonas por ahogamientos, rompiendo cifras y batiendo así el récord en España.
Las corrientes o el exceso de confianza en los bañistas son algunas de las causas por las que los ahogamientos han aumentado, algo que viene siendo "una imprudencia". La cifra asciende a 337 muertos, número que ha roto récords en nuestro país en estos ocho meses. "Es un desfase este año", reconoce un ciudadano en declaraciones a la agencia Atlas, que define como "negativa" la valoración de estos meses en cuanto a decesos.
Por su parte, una bañista considera que "mucha gente se adentra demasiado", refiriéndose al mar, y que "hay muchas corrientes" que pueden resultar fatales para personas que han llegado demasiado lejos para poder volver a la orilla. Por otra parte, otra ciudadana reconoce que "tenemos que ser responsables y estar pendientes de los niños" haciendo mención a los menores de edad que deciden entrar al mar sin compañía ni supervisión.
Las playas de la Comunidad Valenciana son las que más víctimas han recogido, por encima de Andalucía y Galicia. Entre los casi 340 fallecidos, se encuentran tanto "personas mayores o adolescentes que beben", recalca una bañista, que destaca la importancia del "equipo de salvamento". Pero no todo queda en los bañistas, desde la Federación de Salvamento identifican otro tipo de problemas. "Hay empresas online que hacen cursos de socorrismo", menciona el ciudadano, afirmando que esta situación "es un cúmulo de incomprensión" y que este método de enseñanza "no tiene sentido".
En cuanto a la afluencia en las playas, un entrevistado ha comentado que las costas "siguen masificadas, tanto a finales de mayo, como en junio o septiembre", y considera que "esto es un factor que se tendría que considerar". Además, con el cambio climático tenemos más meses de calor, pero las playas no han modificado las temporadas de vigilancia.
Una de las soluciones que plantean los ciudadanos es la prevención total ante posibles baños peligrosos, así como la obligación de "clases de natación y salvamento para niños de preescolar". Este tipo de conocimientos podrían transforman a los más pequeños en adultos responsables.
Hasta el pasado 31 de julio se habían contabilizado un total de 291 fallecimientos por ahogamiento, mientras que en lo que respecta a las ocurridas en el séptimo mes del año la cifra se sitúa en 93, lo que le convirtió en el tercer peor julio en ahogamientos en los últimos diez años. Así lo muestran los datos recogidos en el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
En el 83,5% de las ocasiones, el perfil de la persona ahogada es un hombre. Además, es mayor de 55 años en el 58,76% de los casos y de nacionalidad española en el 84,19%. En cuanto a los lugares, la mayoría se han producido en una playa (50,51%) y, especialmente, entre las 10.00 y las 20.00 horas (64,26%).
