El virus de la gripe vuelve a sus cauces 'normales' prepandémicos, si bien los expertos siempre inciden en la idea de que no hay dos temporadas de gripe iguales. Este año se ha retrasado la llegada del pico, que los expertos esperan para finales del mes de enero, en unas dos o tres semanas. Tras superar el umbral epidémico la semana pasada, la gripe en España continúa su escalada, poniendo a prueba un año más la capacidad del sistema sanitario.
Según los datos publicados este jueves por el Instituto de Salud Carlos III, la tasa de incidencia de la gripe continúa al alza y se sitúa ya en 62,6 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la pasada semana eran 42,2. Con todo, estos guarismos se encuentran muy alejados de los 163,7 que se registraron en la misma semana del año pasado. La situación en los hospitales también se intensifica, pues la tasa de hospitalización por gripe se estima en 4,7 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 2,5 de la semana previa.
"Este año la epidemia de gripe llega un poco más tarde de lo que hemos visto en los últimos dos o tres años. Creo que estamos recuperando los tiempos habituales de la gripe prepandémicos. La llegada de la covid desplazó completamente al virus de la gripe durante el primer año y luego cambió un poco los tiempos de cuándo aparecía y cuando se daban los picos. Ahora estamos llegando a los momentos más fuertes de la epidemia, pero probablemente sea dentro de dos o tres semanas cuando veamos el pico real", comenta a 20minutos el epidemiólogo y pediatra Quique Bassat.
Con él coincide José María Molero, especialista en Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), que también apunta a este medio que este año la epidemia llega "un poco más retrasada" y augura que se prolongará "hasta marzo". La llegada de la covid desplazó a otros virus respiratorios y, la gripe, que es un virus marcadamente estacional, dibujó dos ondas hace dos temporadas, en diciembre de 2022 y entre febrero y marzo de 2023.
Molero explica que la actual temporada comenzó con circulación mayoritaria de gripe B, aunque desde hace un mes "está bajando y está siendo reemplazado por el virus A, que es el que suele causar cuadros un poco más severos". La gripe A "es la que probablemente sea la responsable del pico máximo y es la que está asociada normalmente a más casos de infecciones", agrega.
José María Eiros, director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, organismo de referencia en España en funcionamiento desde hace 40 años, también estima que "en unas dos semanas podemos tener una actividad gripal sustancialmente superior a la actual", al tiempo que recuerda que "no hay dos temporadas de gripe iguales. A veces hay temporadas con dos periodos de intensidad con un silencio entre ellos. Es difícil de prever cuál va a ser la actividad y el máximo alcance de la epidemia, pero por la memoria que tenemos, sabemos que ahora irá a más. Es lo concebible", expone Eiros a 20minutos.
Los datos publicados este jueves corresponden a la incidencia detectada durante la primera semana del año -del 30 de diciembre al 5 de enero de 2025-, en plenas Navidades y cuando mucha población se encuentra fuera de su lugar de residencia y lejos de sus médicos de cabecera. Por esta razón, la coordinadora del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Ángela Domínguez, cree que no ofrecen una foto del todo real y que serán los datos de la próxima semana, correspondientes a la primera semana tras las vacaciones navideñas, los que sí serán "más confiables". Como Bassat, también augura el pico de infecciones para "la segunda quincena de enero".
Para Bassat, este año es "más llevable" porque la gripe no coincide en circulación con el covid. Según los datos de esta semana a nivel estatal, la tasa de covid es de 5 casos por cada 100.000 habitantes (mientras que la semana pasada eran 3,9). En cuanto a los porcentajes de positividad, el de gripe se sitúa en el 31,4% (frente al 23,8% de la semana previa), mientras que para SARS-CoV-2 es del 1,1% (1,6% la semana anterior).
Respecto a la tasa de bronquitis y bronquiolitis -causada por el VRS- en menores de 5 años, esta baja en la última semana de los 367,1 casos por cada 100.000 habitantes a los 272,4 casos actuales. La positividad al virus respiratorio sincitial se mantiene en el 13,4% (la semana pasada era del 13,7%). En conjunto, la tasa de las infecciones respiratorias a nivel nacional es de 639,8 casos por cada 100.000 habitantes (frente a los 562,9 de la semana pasada) y los expertos del ISCIII consideran que la intensidad de circulación es "baja" desde el pasado mes de septiembre.
Los síntomas de la gripe más frecuentes presentados este año son, según los datos recogidos por el Instituto de Salud Carlos III, la tos (en un 80,6% de los casos), la fiebre (74,8%), el malestar general (72,5%), el dolor de garganta (61%) y la congestión nasal (60,7%). "No hay nada que nos haga pensar en que este virus sea más grave que otros años. Lo lógico es que se comporte como otros años", señala Molero. "Las infecciones respiratorias no han cambiado demasiado su presentación clínica genérica. La gripe de este año es como todas las otras gripes. No hay grandes diferencias este año, es una gripe muy clásica y con la sintomatología más típica", añade en la misma línea Bassat.
Bajo porcentaje de vacunación
Todos los especialistas consultados señalan la importancia de la vacunación para evitar casos graves de gripe, más probables en las personas de mayor edad, con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas. Este año, apunta Molero, el porcentaje de población vacunada es incluso inferior al de la temporada pasada, que "ya era más bajo respecto al año 2021-2022" y que está "por debajo de los objetivos". Esto lleva a pensar que "lo previsible es que tengamos más casos graves que el año pasado, desgraciadamente", abunda el portavoz de la SemFYC, que sostiene que "la protección es fundamental".
Precisamente este miércoles se ha publicado en la revista European Respiratory Review un estudio realizado por la Universidad CEU San Pablo, el Instituto de Salud Carlos III, el Centro Nacional de Gripe de Valladolid y el Hospital 12 de Octubre de Madrid, en el que se ha analizado la efectividad de la vacunación frente a la gripe con datos de más de 38 países y 6,5 millones de pacientes, concluyendo que la vacuna reduce a la mitad el riesgo de fallecimiento. El metaanálisis, que recoge 192 artículos de diversos países durante los últimos 20 años, muestra que el nivel de protección es variable según la franja de edad y el subtipo de gripe.
"Por ejemplo, la vacuna antigripal es eficaz para prevenir infecciones frente al subtipo H1N1 del virus de la gripe A y frente al virus de la gripe B en todos los grupos de edad, desde niños menores de 5 años hasta personas mayores de 65. La vacuna, aunque es eficaz en los más pequeños, ofrece una protección algo menor frente a la infección en adultos en los virus de la gripe H3N2, pero es altamente efectiva a la hora de prevenir la muerte, independientemente del tipo de virus de gripe que nos afecte", según han explicado los autores en una nota de prensa.
Uno de los autores es José María Eiros, que recuerda que "la vacuna no solo ayuda a prevenir la infección, y por ende la transmisión, sino que también reduce la gravedad de los síntomas en aquellos que se enferman, disminuyendo las probabilidades de complicaciones graves, como neumonías, hospitalizaciones, ingresos en UCI y, por supuesto, las muertes".
Además de la vacuna, los expertos recuerdan que el uso de la mascarilla es recomendable cuando se presentan síntomas compatibles con la gripe u otro virus respiratorio para evitar su difusión, así como para las personas vulnerables a modo de autoprotección cuando estén en entornos cerrados y concurridos como por ejemplo un centro de salud en épocas de virus o un medio de transporte. "Todos tenemos cierta responsabilidad a la hora de no exponer a otros, sobre todo a los más débiles", recuerda Eiros.
