La polémica que ha dinamitado el liderazgo orgánico de Juan Lobato ha llegado en un momento harto complejo para los socialistas: en apenas 10 diez días se concentran el 41º congreso federal del partido y el inicio de las primarias en el PSOE-M, que tiene en la constitución de las precandidaturas, el 7 de diciembre, uno de sus primeros hitos. Es este calendario, tan inminente como breve, el que dificulta que los críticos con Lobato puedan descabalgarle como secretario general o impedir que se presente a la reelección, toda vez que él ya ha reivindicado su buen hacer y ha denunciado, a la vez, un "linchamiento" de dirigentes de su formación tras conocerse que acudió a un notario para registrar una conversación de Whatsapp con su compañera Pilar Sánchez Acera en la que se intercambiaron el correo electrónico en el centro de la investigación penal al fiscal general del Estado.
En la decena de días de vértigo que tiene por delante Lobato hay una primera cita marcada en rojo: el viernes 29 de noviembre. A las 10.00 horas, el secretario general del PSOE-M desde 2021 tiene que estar en el Tribunal Supremo para declarar como testigo en el caso que se sigue contra Álvaro García Ortiz. Esa citación le llegó tras publicar el diario 'ABC' su visita a la notaría para registrar ese chat de marzo de 2024 en el que Sánchez Acera y Lobato intercambiaron el correo entre los abogados de Alberto González Amador y la Fiscalía, y se puede decir sin lugar a dudas que este llamamiento a sede judicial trastocó los planes que ya tenía el socialista madrileño, ya que ese día comenzará en Sevilla el congreso federal, cita preexistente en su agenda.
De momento, no se ha transmitido que Lobato haya cambiado de parecer y haya decidido que no acudir a la capital andaluza para asistir al congreso, donde tenía previsto defender una enmienda a la ponencia marco en el apartado de financiación autonómica y en plena polémica, otra, sobre la posibilidad de que se establezca un cupo catalán.
Se desplace a Sevilla o no, el secretario general de los socialistas madrileños promete ser uno de los protagonistas de la cita. Máxime cuando ha desoído públicamente las peticiones de dimisión que varias voces del PSOE-M habían puesto sobre la mesa y ha tachado de "linchamiento" las reacciones de algunos compañeros, amén de desplegar argumentos que usó después el PP para atacar a Pedro Sánchez.
"Vista la reacción de algunos dirigentes de mi partido parece como si de alguna manera se dudara sobre la veracidad de lo que ahí se me dijo (...) no lo contemplo porque si fuera falso que el origen de esa documentación eran los medios de comunicación sería bastante grave", aseveró Lobato. "Hasta el PSOE de Madrid desliza ya que desde La Moncloa se utilizaron datos de manera ilegal", dijo minutos después Carlos Díaz-Pache, portavoz de los 'populares' en la Asamblea.
La comparecencia pública de Lobato no apaciguó los ánimos de sus compañeros de filas. Es más, hasta dos primeros espadas de la formación en la región como son Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, y Reyes Maroto, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, salieron a pedirle más explicaciones públicamente y no sin nombre y apellidos como se había hecho hasta esas horas. Martín pidió respuestas sobre la adopción de "decisiones tan delicadas y graves" y la exministra de Sánchez una convocatoria urgente y extraordinaria del comité ejecutivo regional.
Hay quien vio que Maroto estaba reclamando la aplicación del artículo 6 de los Estatutos del PSOE, que aluden a la revocación de una secretaría general elegida por primarias, como es el caso. Según ese documento, el inicio del "proceso de revocación o censura" deberá ser "motivado y acordado" por más del 50% de votos del comité regional. Una vez acordada se dispone que "en el plazo de un mes" deberá ser aprobada por la militancia y de prosperar acabaría en cese y nombramiento de una gestora.
Pero estos plazos parecen ser incompatibles con el calendario ya establecido hace meses, más que por el congreso federal, por el inicio de las primarias en el PSOE-M que el propio Lobato comunicó en octubre. El calendario que se pactó entonces con Ferraz incluye una reunión del Comité Regional del PSOE-M el 5 de diciembre aprobar el calendario electoral que comenzará el 7 de diciembre con la presentación de las precandidaturas. Esos precandidatos recogerán avales entre el 8 y 16 de diciembre y desde el día siguiente y hasta el 10 de enero podrán hacer campaña entre los militantes. La primera vuelta de las elecciones está fijada el 11 de enero y el 18 de enero hay planificada una segunda.
Hasta el pasado domingo, Lobato era el único que se había postulado oficialmente como candidato, pero a estas horas y dado lo convulso del momento actual es una incógnita si se mantiene, como también lo es el nombre que contará con el respaldo de Ferraz para hacerse con la secretaría general. La incertidumbre actual, a pocos días de citas tan cruciales para un partido político casi en el ecuador del ciclo, da medida de lo revuelto que está el panorama interno y advierten de que cualquier cosa puede pasar.