TP-Link, proveedor global de productos para redes informáticas, está sufriendo una investigación por parte de la administración estadounidense, debido a las brechas de seguridad que han puesto en peligro a la seguridad nacional del país.
Según el diario The Wall Street Journal, TP-Link se encuentra bajo una investigación en Estados Unidos en la que están implicados los departamentos de Comercio, Defensa y Justicia; además, las autoridades de dicho país consideran que los routers de TP-Link tienen vulnerabilidades que han explotado los hackers chinos para llevar a cabo ciberataques. Por lo tanto, esta falta de seguridad provoca que TP-Link se enfrente a un bloqueo de ventas en Estados Unidos a partir de 2025.
En caso de que TP-Link cerrase sus operaciones en el país estadounidense, este proveedor perdería parte de su presencia en el mercado, ya que tiene una cuota del 65% en Estados Unidos. Sin embargo, The Wall Street Journal afirma que TP-Link se ha defendido de tal acusación: "Nuestras prácticas de seguridad están en totalmente en línea con los estándares de seguridad de la industria. Damos la bienvenida a cualquier oportunidad de interactuar con el gobierno de Estados Unidos para demostrar que nuestras prácticas de seguridad cumplen plenamente con los estándares del sector".
Por otro lado, aparte de la investigación relacionada con las brechas de seguridad, el Departamento de Justicia de Estados Unidos también ha empezado a investigar si la estrategia de venta de los routers de TP-Link violan las leyes federales antimonopolio. Es decir, quiere descubrir si TP-Link está vendiendo sus dispositivos a un precio inferior al que paga por fabricarlos —una práctica de dumping que está en contra de las legislaciones—.
La investigación no solo pone en riesgo la presencia e imagen de TP-Link en el mercado estadounidense, ya que también afecta a los usuarios que dependen de los routers para acceder a Internet —estos dispositivos se encuentran presentes en hogares, oficinas y despachos de instituciones—.
No obstante, es importante mencionar que la decisión de Estados Unidos, para prohibir la venta de los routers, estaría relacionada con la reducción de la dependencia tecnológica china, como ya sucedió con Huawei.
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