Con apenas 24 años, la portera inglesa Ellie Roebuck sufrió un derrame cerebral y su carrera como futbolista profesional se complicó. Entonces era jugadora del Manchester City y acababa de firmar un precontrato con el FC Barcelona. "¿Volveré a jugar a fútbol?", fue lo primero que preguntó tras enterarse de su diagnóstico.
La guardameta británica se ha sincerado sobre aquello que sufrió hace un año en una entrevista con la BBC, donde incluso se ha mostrado como una persona con "suerte porque debería haber perdido la visión".
"Debería haber perdido la visión periférica, seguro. La mayoría de las personas que sufren un derrame cerebral como el mío lo hacen. Así que probablemente debería haberme quedado ciega, lo cual es un milagro que no haya sucedido", ha explicado.
Todo comenzó en la Navidad del 2023. Roebuck experimentó mareos, náuseas, desequilibrios, fatigas y visión de puntos negros después de que un galón le impactara en la nuca en un entreno. Sin embargo, aunque en un principio se apuntaba a que fuera una conmoción, no fue así.
"Sabía que no era una conmoción cerebral. He tenido una conmoción cerebral. Simplemente, sabía que algo no estaba bien. Me dije: 'Para mi tranquilidad necesito una tomografía de la cabeza, algo no está bien y lo sé", explica la futbolista de 25 años.
"Has tenido un infarto en el lóbulo occipital izquierdo. Es un tipo de derrame cerebral", fue lo que le dijo el médico tras realizarse las pruebas. En ese momento entró en pánico, pero reconoce que nunca pensó "que era un derrame cerebral".
Su primera preocupación al enterarse fue clara: "¿Volveré a jugar a fútbol?". La guardameta acababa de firmar un precontrato con el FC Barcelona tras estar ocho años en el Manchester City. Estaba a punto de empezar una nueva aventura cuando la vida le golpeó inesperadamente.
Con "miedo de hacer algo sola", Roebuck vivió unos meses difíciles. Ni siquiera se lo contó a sus compañeras del Manchester City, pero se refugió en Tedy Bruschi, ganador de la Super Bowl, y Peter Cech, exguardameta del Chelsea, quienes sufrieron derrames en el pasado.
"Tuve una conversación telefónica con él durante unas dos horas y fue increíble. Aunque no era exactamente lo mismo, era alguien con quien podía identificarme y que estaba pasando por algo similar. Él tocó temas que nadie más entendía. No importaba cuántas veces intentara expresarme, no podía. Nadie podía entender lo que estaba pasando", ha desvelado la futbolista.
A pesar de este varapalo, el FC Barcelona siguió apostando por ella: "Ha ha demostrado su confianza en mí y para mí eso es más importante que alguien me diga que puedo ser titular. El hecho de que hayan demostrado su confianza en mí, que me hayan querido aquí y que quieran mejorar".
No fue fácil para ella entrar en la dinámica de entrenamientos. "Después de haber sufrido una lesión cerebral, me dijeron que tenía que tirarme a los pies de alguien. No fue lo más bonito, pero tenía que superarlo", ha confesado en la BBC.
Y aunque ya ha pasado casi un año, Roebuck sigue combatiendo contra las secuelas de este derrame cerebral: "La mayor lucha es volver a ser un ser humano normal, pero por suerte casi he podido lograrlo".
