Al menos 30 manifestantes han sido detenidos en Israel en el inicio de la huelga general convocada para este lunes por la organización de sindicatos más grande de Israel, Histadrut, en apoyo al movimiento de protesta que exige una tregua con Hamás para liberar a los rehenes en Gaza.
Cientos de miles de personas se echaron este domingo a la calle en una jornada de protestas previa al inicio de la huelga, que se saldó con disturbios y duros enfrentamientos contra la Policía, especialmente en la ciudad de Tel Aviv.
Los manifestantes bloquearon carreteras e incluso cortaron la autopista Ayalon, una de las principales arterias que atraviesan Tel Aviv, donde levantaron barricadas con piedras, vallas y objetos metálicos. La Policía intervino para despejar esta vía de comunicación, utilizando granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y cañones de agua, lo que derivó en enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Según informaron las autoridades israelís, las detenciones se produjeron por "alteración del orden público, agresión a agentes y vandalismo brutal en la autopista Ayalon y en el lugar de la protesta del cruce de Azrieli". La mayoría de los arrestados continúan este lunes bajo custodia policial y siguen siendo interrogados.
El diario israelí Haaretz señaló que las cargas policiales que se produjeron por la noche dejaron varios heridos, entre ellos un manifestante con golpes en el pecho y la cabeza, un joven alcanzado por una granada aturdidora, un manifestante que cayó desde un lugar elevado rompiéndose las dos piernas y una anciana con heridas en la cara.
Las protestas se repitieron en otras grandes ciudades del país, como Jerusalén o Haifa, y se extendieron durante toda la madrugada hasta este lunes, coincidiendo con el inicio de la jornada de huelga general, que ha paralizado el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, el principal del país.
Los sindicatos anunciaron esta huelga contra el gobierno de Benjamin Netanyahu después de que este domingo el ejército israelí confirmara que los cadáveres que recuperó la noche anterior en un túnel del sur de Gaza corresponden a seis rehenes -cuatro hombres y dos mujeres- que Hamás secuestró en su ataque del 7 de octubre.
Esto avivó la furia de los familiares de los rehenes, quienes consideran que sus allegados estarían vivos si Netanyahu hubiera firmado un pacto con Hamás, al que la mayoría en su gabinete se opone.
El suceso desató protestas en todo el país, con su epicentro en Tel Aviv, en las que muchos de sus asistentes ven una oportunidad inédita para presionar el Gobierno a llegar a un acuerdo de alto el fuego con Hamás. Está previsto que las protestas continúen a lo largo de la semana.
