El Ministerio de Economía no tiene prisa para reducir la jornada laboral máxima que se puede hacer por ley en España. Al menos, no la misma que manifiesta el departamento de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, que se ha fijado una fecha límite muy clara: el 31 de diciembre de 2025. Interrogado este miércoles sobre si la entrada en vigor de la medida podría postergarse a 2026, el titular de Economía, Carlos Cuerpo, ha restado protagonismo a los plazos y se lo ha dado al diseño de la norma.
"No es tanto un tema de entrada en vigor, donde tenemos un compromiso específico que queremos cumplir, que es el pacto de gobierno, sino que nos aseguremos de que lo estamos haciendo ayude a que sea sostenible esta medida, que se mantenga en el tiempo y a que nuestras empresas puedan asimilarlo", ha expresado Cuerpo en una entrevista concedida a La Sexta.
El ministro de Economía se ha mostrado partidario de una transición "suave", "sencilla", y que no afecte a los salarios, la productividad o el crecimiento. "Tenemos que ayudar a las empresas a hacer esa transición porque así es como tendremos éxito y nos aseguraremos de que el proceso trae beneficios para todos y que se sostenga en el tiempo", ha agregado.
Dentro de esas medidas de flexibilidad, Cuerpo ha abierto la puerta a un tratamiento "personalizado" para determinados sectores como el agrario, o la construcción. Dar "cierto margen" a la negociación colectiva dentro de los convenios sectoriales para adaptar la reducción de jornada a su situación. Unas palabras que se alinean con la postura de la patronal, que se ha mostrado partidaria en numerosas ocasiones de negociar este asunto en los convenios y no de forma generalizada.
El mensaje que lanza Economía choca en varios aspectos con la posición del Ministerio de Trabajo, más tajante y directa en sus planteamientos. Yolanda Díaz defendía este mismo martes tras el Consejo de Ministros la "inminencia" del acuerdo. "Ha habido diálogo social, cerraremos un acuerdo bipartito con los sindicatos", expresó. A última hora del martes, la vicepresidenta publicó un mensaje más claro en la red social X subrayando los plazos. "Hay que cumplir el acuerdo de Gobierno: reducción de jornada en 2025. Trabajar menos, vivir mejor. No les fallaremos", expresó.
El gran escollo parlamentario
El departamento de Díaz está muy cerca de presentar el texto definitivo de la norma, que viajará al Congreso de los Diputados como anteproyecto de ley y se tramitará por la vía de urgencia. Lo que suceda en las Cortes todavía es un misterio. La mayoría de los socios parlamentarios del Gobierno ven con buenos ojos la medida, pero Junts todavía no ha dado su brazo a torcer y sin su apoyo los votos no suman.
En este sentido, el mensaje de Economía, más conciliador con los empresarios, busca atraerse el apoyo de partidos políticos que escuchan con más atención a la patronal. Es el caso de Junts, que tiene muy presente la opinión de Foment del Treball, el capítulo catalán de CEOE, que es contraria a la reducción de jornada.
