Tal y como estaba previsto, el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha nombrado a Dimitry Berberoff como nuevo vicepresidente del Tribunal Supremo. El magistrado aragonés, propuesto por la presidenta Isabel Perelló, ha recibido el plácet de los 20 vocales del Pleno. Por otro lado, el Pleno ha aprobado la composición de sus comisiones legales. Vocales progresistas presidirán la Comisión Permanente, la Disciplinaria y la de Asuntos Económicos, mientras que la de Calificación y la de Igualdad estarán presididas por miembros del ala conservadora.
También se han configurado ocho comisiones reglamentarias: Estudios e Informes, Escuela Judicial, Relaciones Internacionales, Modernización e Informática, Inteligencia Artificial, Estadística, Mixta y para la reforma del sistema de elección de los vocales judiciales.
Esta última comisión se encargará de elaborar propuestas para reformar el sistema de elección de vocales del CGPJ, una encomienda que hicieron el PSOE y el PP cuando pactaron la renovación del Consejo. Las propuestas deberían remitirse al Parlamento en el plazo de seis meses. Según fuentes del Consejo, los vocales han tratado de buscar un "equilibrio" en el reparto de las comisiones, para no infrarrepresentar a los conservadores o a los progresistas que integran el CGPJ.
Berberoff, un conservador para la vicepresidencia
La unanimidad en el nombramiento de Dimitry Berberoff ha sido una muestra de apoyo a Isabel Perelló en su primera gran decisión como presidenta del Consejo. Se trata de un magistrado conservador, ex vicepresidente de la Asociación Profesional de la Magistratura, que ejercerá por tanto un contrapeso a Perelló, de corte progresista.
Experto en el área contencioso-administrativa, Berberoff está avalado por una carrera extensa y variada: ha ejercido en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña; como letrado del abogado español en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea; y en 2014 llegó al Tribunal Supremo como director del gabinete técnico, una labor que le dio "una visión poliédrica y global del derecho", en sus propias palabras.
En 2018 accedió a la Sala Tercera del alto tribunal y, pasado un año, a la Sala de Gobierno. Con lo que, según el CGPJ, "posee un profundo conocimiento del funcionamiento" del Tribunal Supremo. Un órgano que tiene el deber de "dar homogeneidad en la interpretación de la ley, pero en todas las parcelas del ordenamiento jurídico", según expresó el propio Berberoff.
En 2018 participó en el debate sobre el pago del impuesto hipotecario y defendió que debía pagarlo el cliente, y no el banco: una tesis que acabó teniendo el apoyo de la mayoría de sus compañeros. En 2019, defendió la labor de sus compañeros de la Sala de lo Penal, que dictaron la sentencia del procés. No le faltaron halagos para el tribunal que se encargó -un "ejemplo de excelencia jurídica"-, ni para su presidente, Manuel Marchena, al que tildó de "gran profesional muy preparado técnicamente".
"Consenso" para las comisiones
Al término del Pleno de este miércoles, la presidenta Isabel Perelló ha celebrado los acuerdos "alcanzados gracias al esfuerzo" y ha subrayado que "confía en que el consenso y la cordialidad" sean "la seña de identidad" del Consejo. Así, las comisiones se han nombrado también por unanimidad, empezando por la Comisión Permanente, el máximo órgano ejecutivo del CGPJ. Esta estará presidida por la presidenta, como dicta la ley orgánica del Poder Judicial. Además, la integrarán los vocales progresistas Carlos Hugo Preciado, Esther Erice y Bernardo Fernández Pérez, junto a los conservadores Alejandro Abascal, Isabel Revuelta, Pilar Jiménez y José Eduardo Martínez Mediavilla.
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