La avalancha de medidas para acabar cuanto antes con el legado político de Joe Biden no cesa desde que hace una semana Donald Trump tomara las riendas de la presidencia de Estados Unidos. Este lunes la oficina presupuestaria de la Casa Blanca ha ordenado congelar las subvenciones, préstamos y otras ayudas financieras federales hasta analizar las que están en sintonía con la agenda política del nuevo mandatario.
En el memorándum publicado por Matthew J. Vaeth, director en funciones de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca se ha ordenado a las agencias federales "pausar temporalmente todas las actividades relacionadas con la obligación o el desembolso de toda la asistencia financiera federal" y cualquier otro programa que incluya "la ideología woke, la ideología de género y el Green New Deal", en referencia a las políticas verdes y económicas de Biden.
"Las agencias federales deben pausar temporalmente todas las actividades relacionadas con la obligación o el desembolso de toda la asistencia financiera federal, y otras actividades pertinentes de la agencia que puedan estar implicadas por las órdenes ejecutivas", recoge el memorándum de Vaeth. La pausa, según el documento, busca un "tiempo para revisar los programas de las agencias y determinar los mejores usos de la financiación de esos programas de acuerdo con la ley y las prioridades del presidente".
El memorándum recuerda que en el año fiscal 2024, de los casi 10 billones de dólares que gastó el Gobierno federal, más de 3 correspondieron a estas ayudas, subvenciones y préstamos. "El uso de recursos federales para promover la equidad marxista, la transexualidad y las políticas de ingeniería social del nuevo pacto verde es un despilfarro del dinero de los contribuyentes que no mejora la vida cotidiana de aquellos a quienes servimos", añade el texto.
Con todo, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes y el Senado han expresado su "extrema alarma por los esfuerzos de la Administración para socavar el poder del Congreso, amenazar la seguridad nacional y negar recursos a los estados, las localidades, las familias estadounidenses y las empresas". Además, advierten de las "consecuencias devastadoras" y han agregado que es una medida anticonstitucional.
Esta medida llega una semana después de que Trump firmara en su primer día en el poder la congelación de la ayuda exterior a programas de desarrollo humanitaria y de la acogida de refugiados.
