Carles Coll ha conseguido que el himno español vuelva a sonar en una piscina tras colgarse este viernes la medalla de oro en la final de los 200 braza en Budapest. El catalán, el cual quizás estaba predestinado a ser nadador antes de nacer, parece que ha venido para quedarse después de haber conseguido el nuevo récord de España al firmar un tiempo de 2:01.55 minutos.
Coll nació en Tarragona un 15 de octubre de 2001 y viene de una familia de nadadores, ya que sus padres son Adolf Coll y Mireia Martí, que fueron grandes nadadores entre los 80 y los 90. En este sentido, Adolf fue internacional a nivel mundial y europeo, además de plusmarquista español de 50 libre y 100 libre.
El nadador catalán se formó en el Club Natació Tàrraco y en el CAR de Sant Cugat, donde empezó a destacar, especialmente en braza. Sus buenos registros en varias pruebas hicieron que Coll consiguiera una beca en Estados Unidos, donde empezó la carrera de Ciencias de la Vida en la prestigiosa universidad Virginia Tech.
Allí tendría la posibilidad de entrenar con uno de los referentes y grandes entrenadores de la braza española, Sergi López. Además, el técnico español era un gran conocido de la familia, ya que fue compañero de su padre.
El cambio se produjo en la temporada de 2020-2021, un curso en el que también fichó por el Club Natació Sabadell y en el que comenzó a batir récords de su universidad y destacar en las piscinas de yardas en la NCAA.
A sus veintitrés años, Coll pertenece a la generación de nadadores que decidió dar el salto a Estados Unidos para continuar su carrera e intentar así conseguir los objetivos deseados. Y esto parece que no ha hecho más que empezar después de haber conseguido el oro en 200 brazas en el Mundial de piscina corta de Budapest y romper el récord de España.
