El sarro, también denominado cálculo, aparece como consecuencia de la acumulación (y endurecimiento) de la placa bacteriana, esa película que se deposita sobre la dentadura y que contiene restos de saliva, comida, bacterias y células muertas. Si no lo eliminamos en el momento, ese sarro se solidifica. Según el barómetro del Instituto Odontológico de 2024, en España valoramos mucho la salud bucodental, casi al mismo nivel que la salud física y un poco por debajo de la salud mental.
A partir de la presencia de sarro, éste puede provocar caries dental, gingivitis y halitosis, por no mencionar el problema estético que supone. La buena noticia es que existe un remedio casero muy eficaz para eliminarlo, de manera puntual en caso de necesidad, con un producto alimenticio que todos tenemos en casa de manera habitual.
Esta es la bebida que, con agua, ayudaría a eliminar el sarro
A pesar de que hemos oído hablar de que el limón es un condimento beneficioso para muchas funciones del organismo al tiempo que puede dañar el esmalte dental si lo mantenemos en la boca demasiado tiempo y en una concentración grande, es el zumo de limón precisamente la bebida que podría salvarnos del sarro.
El limón, que presenta un característico sabor ácido, está cargado de propiedades antibacterianas. ¿Y qué es el sarro? Una gran acumulación de bacterias entre los dientes. Por lo tanto, algunos expertos apuntan hacia este producto como presunto aliado en la eliminación de la placa acumulada.
Eso sí, a la hora de ir a hacer uso de este truco casero, en fase de investigación científica a través del estudio publicado en el diario de higiene oral Journal of Oral Hygiene, debemos esmerarnos en que no entre en contacto directamente el jugo de limón con los dientes, sino disuelto en agua (150 ml de agua por cada medio limón exprimido). Otra opción interesante es, preparada esta solución, introducir el cepillo de dientes y cepillar después con suavidad.
La importancia de enjuagar después del zumo de limón
El estudio mencionado pone de manifiesto que el limón puede actuar contra algunas bacterias orales, aunque también advierte de la necesidad de, tras el suave cepillado, enjuagar muy bien con agua, para eliminar la acidez que podría comprometer el esmalte dental, al erosionarlo.
Así pues, en favor del zumo de limón rebajado para prevenir la formación de gran parte de la placa bacteriana convertida en sarro están los estudios que mencionan su poder contra las bacterias presentes en la boca, al tiempo que su capacidad para disolver los depósitos minerales de esa placa, facilitando su eliminación.
Respecto a la posibilidad de erosión del esmalte, hay que tener muy presente que la acidez del limón, si se utiliza de manera excesiva o prolongada en el tiempo, podría dejar desprotegido al esmalte dental frente a posibles caries u otras infecciones. Además, el uso de este producto de manera inadecuada puede aumentar la sensibilidad dental. Cuando los expertos hablan de sus beneficios, se refieren fundamentalmente a la prevención de formación de sarro, aunque también podría contribuir (algo) en su eliminación una vez formado.