Paula Badosa ha extendido este viernes su fantástico verano en pista dura en Norteamérica al clasificarse para los octavos de final del Abierto de Estados Unidos con remontada y mucho sufrimiento ante la rumana Elena-Gabriela Ruse. Número 29 del mundo, la española ha vencido a Ruse, que ocupa la posición 122 del ránking de la WTA y que llegaba de las rondas previas, por 4-6, 6-1 y 7-6(8) en dos horas y 32 minutos.
La catalana nacida en Nueva York, que ha tenido que salvar una bola de partido para Ruse, nunca había superado la segunda ronda del Abierto de EEUU y ahora aspira a igualar su mejor resultado en un grand slam: los cuartos de final de Roland Garros en 2021. Su próxima rival será la vencedora del partido entre la bielorrusa Victoria Azarenka (n.20) y la china Yafan Wan (80).
Badosa acumula dos "grandes" seguidos alcanzando los octavos: Wimbledon y ahora el Abierto de Estados Unidos. Tras haber dejado atrás numerosos problemas físicos y un sinfín de pobres resultados, la española ha recuperado la sonrisa este agosto en el que ha conquistado el WTA 500 de Washington, su primer torneo desde enero de 2022, y ha alcanzado las semifinales de Cincinnati. Aun así, el partido de este viernes en Flushing Meadows ha acabado siendo un duelo muy afilado y repleto de peligros que la han dejado al borde de la eliminación.
"Muy malos recuerdos"
Para no hacer las maletas tuvo que derribar con mucha paciencia y aplomo a una Ruse que venía de fulminar a la checa Barbora Krejcikova y que ya había sorprendido a Badosa en su único enfrenamiento anterior. "Tengo muy malos recuerdos de ese partido, la verdad...", reconoció la española el miércoles. "Fue bastante mal, era un momento que yo estaba muy arriba, con muchas expectativas y no lo gestioné para nada bien. También recuerdo que ella jugó muy bien. Espero un partido en el que ella no tenga nada que perder y yo lo contrario. El partido siguiente es engañoso con toda la presión", indicó también.
La española, efectivamente, acertó viendo esa trampa en el horizonte pero este viernes ha caído en ella nada más empezar. En una mañana nublada y fresquita en el Louis Armstrong Stadium, la segunda pista más grande del torneo, Badosa ha perdido sus dos primeros turnos al saque y, aunque ha recuperado uno de ellos de inmediato, ha estado muy cerca de ceder una tercera rotura seguida pero ha logrado salvar tres bolas de break (1-3). "Venga, calma, vamos", sentenciaba su entrenador Pol Toledo.
El primer set ha sido un carrusel constante de roturas y a las dos tenistas les costaba un mundo mantener su servicio, pero había una diferencia esencial: Ruse tiraba con muchísima fuerza dominando con agresividad prácticamente cada punto mientras que Badosa, no tan fresca físicamente como en otros días, estaba a la defensiva y trataba de aguantar el chaparrón. La española ha conseguido empatar el encuentro (4-4), pero justo a continuación ha vuelto a perder su servicio, entregando el set en 53 minutos y tras un revés paralelo subiendo a la red de su contrincante (4-6).
Tranquilidad
Desde su box le pedían tranquilidad al ver que Badosa comenzaba a dar muestras de desesperación. Sin embargo, la segunda manga ha sido la de su recuperación. Mucho mejor con su servicio, Badosa ha igualado la agresividad de su rival, empezando también a dictar el ritmo desde el fondo de la pista. Los resultados no han tardado en llegar: una rotura para el 3-1, otra más para el 5-1 y set a favor con 6-1 en media hora y con Badosa gritando de rabia y recurriendo al espíritu de remontada.
Camino del set definitivo, el partido ha entrado en un terreno de máximo equilibrio. Las sensaciones de Badosa han sido claramente mejores, también en el aspecto físico, pero Ruse se ha mantenido como una rival muy dura e infranqueable. Dos veces se ha adelantado Badosa con un break y en las dos ha respondido de inmediato la rumana. Especialmente duro fue el revés para la española cuando sacaba para ganar con 6-5 y su rival se ha aferrado al encuentro forzando el tie break.
El momento más delicado, aun así, ha llegado justo antes: con 4-5 para Ruse y una bola de partido al resto que Badosa ha logrado neutralizar. Ya en el tie break, la española ha ganado cuatro puntos seguidos en el inicio y finalmente ha podido cantar victoria. "Fue un partido muy duro", ha manifestado a pie de pista, después de reconocer haber estado incluso un poco confundida por el "demencial nivel" de Ruse esta mañana. "Le pregunté a mi entrenador porque ella estaba jugando muy bien y me dijo que no había otra opción que luchar y ser más agresiva que ella", ha indicado una Badosa que solo tendrá unas pocas horas de descanso antes de afrontar su nuevo reto este mismo viernes: el debut en dobles mixto con su novio Stefanos Tsitsipas.
