¿Por qué se me duermen los pies? Estas son las causas que pueden estar detrás del hormigueo

Que levante la mano quien nunca haya sentido que se le duerme un pie. El adormecimiento de los pies, suele deberse a la postura, por compresión de algún nervio, aunque de forma menos habitual puede ser por causas vasculares, o neurológicas. Incluso un zapato muy apretado o estrecho puede causar esta compresión de alguna raíz nerviosa, y provocar el adormecimiento, o al menos la sensación de hormigueo o entumecimiento.

Este adormecimiento, que se conoce como 'parestesia', por causa postural de los pies, suele tener una duración temporal que desaparece en cuestión de unos minutos. Se trata, pues, de una especie de señal que nos advierte de que deberíamos cambiar de postura.

El hormigueo por causa postural puede aparecer al sentarse en el suelo y poner un pie sobre el glúteo, o al cruzar una pierna sobre otra. Normalmente, la persona es consciente de la postura adoptada, pero otras veces puede aparecer durante el sueño. Lo suyo es que, al recuperar la posición natural del cuerpo y mover los pies o masajearlos, este adormecimiento desaparezca.

Cuando no es así, tenemos un problema más serio que vamos a aprender a identificar de la mano del doctor Carlos Bastida Calvo, responsable del Grupo de Trabajo de Aparato Locomotor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Causas del hormigueo, más allá de una mala postura

Existen algunos casos en los que el entumecimiento de las extremidades inferiores pudiera deberse a motivos más serios, que nos obligarán a visitar al médico para consulta.

"El adormecimiento de los pies puede tener su origen en algunos problemas vasculares, por alteraciones en el riego sanguíneo. Entre ellas, estarían la arterioesclerosis, trombosis y otras alteraciones, como congelaciones, o el fenómeno de Raynaud" (las arterias pequeñas que irrigan sangre a la piel se estrechan y se produce adormecimiento como respuesta al frío o al estrés).

Aparte de una causa vascular, existen determinadas enfermedades neurológicas que podrían ocasionar esta sensación de hormigueo. "Desde un pinzamiento continuado en una terminación nerviosa, como ocurre en el neuroma (lesiones de tipo tumoral en un nervio, siendo el de Morton el más característico), hasta un atrapamiento nervioso que se sitúa fuera del pie, como ocurre en el caso de las hernias discales".

En el caso de que la causa sea una hernia discal, lo que sucede es que se comprimen las raíces nerviosas en la columna vertebral causando debilidad o entumecimiento de la espalda, que se va extendiendo hacia la pierna y el pie.

El doctor Bastida va un poco más allá: "La esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune degenerativa del sistema nervioso, que afecta a la médula espinal y al cerebro, también puede desencadenar esta sintomatología, en forma de fatiga y dificultad para caminar. Algo parecido a lo que sucede si subyace artritis reumatoide que, además de adormecimiento de los pies provoca dolor, fundamentalmente por las mañanas".

Cuándo debe preocuparnos el adormecimiento de los pies

Además de la procedencia variopinta de ese hormigueo anteriormente descrita, el experto menciona como causas posibles también las polineuropatías (entre las más frecuentes, las que se derivan de la diabetes); el hipotiroidismo; el déficit de vitamina B12; la fibromialgia; lesiones traumáticas; e, incluso, las migrañas persistentes.

En el caso de que el adormecimiento no sea transitorio, y que se repita durante varios días, "deberíamos consultar a nuestro médico de cabecera, sobre todo si además notamos una pérdida de fuerza o la extensión a otras partes del cuerpo. El doctor evaluará las pruebas médicas necesarias para establecer el origen de los síntomas".

Cuando hablamos de adormecimiento de los pies, "estamos hablando de un síntoma que puede sentirse en la totalidad de la extremidad, incluso subir a la pierna, pero también puede aparecer en zonas más concretas como los dedos, el talón, o solo la planta", comenta el doctor.

Como última posibilidad, "la práctica de deporte puede causar la compresión de algún nervio del pie y provocar la sensación de hormigueo, acorchamiento o adormecimiento en diferentes partes de la extremidad inferior, al pedalear en bicicleta, al correr o caminar, por ejemplo".

Cómo evitar el adormecimiento en los pies, cuando sus causas no son patológicas

En cuanto a los consejos generales para intentar evitar que se nos duerman los pies, Carlos Bastida recomienda no usar calzado estrecho ni muy apretado, "debe tener un volumen interior adecuado para evitar que se comprima el pie, algo totalmente desaconsejado".

Por otro lado, debemos tener cuidado para no mantener demasiado tiempo la misma postura, moviéndonos y cambiando de posición las piernas. Para estimular la circulación sanguínea, es bueno masajear nuestros pies de vez en cuando. Además, el sueño debe ser adecuado y reparador; la hidratación corporal adecuada; y evitar el consumo tóxico de alcohol y tabaco.

En personas con diabetes, "nunca hay que olvidar que los pies son especialmente delicados, por lo que se deben extremar las precauciones para evitar que tenga lugar el temido pie diabético", concluye el doctor.

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