El asteroide 2024 YR4 fue descubierto en diciembre por el observatorio ATLAS en Chile. Con un diámetro estimado entre 40 y 90 metros, este objeto se encuentra en una trayectoria que ha generado preocupación en la comunidad científica: la NASA y la ESA han elevado a un 2,3 % su probabilidad impacto contra la Tierra en diciembre de 2032. Debido a su tamaño y posible trayectoria, ha sido clasificado en el nivel 3 de la escala de Turín, lo que indica que requiere una vigilancia detallada y un análisis más profundo.
Aunque los expertos esperan que la probabilidad de impacto se reduzca a cero en los próximos meses, su evolución se va a seguir de cerca.
El telescopio James Webb seguirá la trayectoria del asteroide 2024 YR4
Uno de los problemas que se planteaba en el corto plazo sobre este asteroide es que a partir de finales de abril dejará de ser visible desde los observatorios terrestres. Sin embargo, se ha determinado una solución: el telescopio espacial James Webb comenzará a rastrear el 2024 YR4 desde esa fecha. Así lo ha informado Richard Moissl, jefe de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), en una reunión en Viena organizada por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA) y recogida por EFE.
El telescopio espacial James Webb, desarrollado por 14 países y lanzado al espacio a finales de 2021, es “el más potente del momento”, según explicó Moissl. Se encuentra a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en dirección opuesta al Sol. Su capacidad de observación permitirá calcular con mayor precisión el tamaño del asteroide, un dato esencial para evaluar el nivel de riesgo.
“Tenemos pistas que nos hacen pensar que es un asteroide de composición pétrea, que probablemente mida entre 40 y 90 metros de diámetro, normalmente tirando a la baja”, detalló Moissl.
Sin embargo, si se confirmara que supera los 50 metros de diámetro y colisionara en un entorno poblado, el impacto podría tener consecuencias devastadoras a nivel local: “Esa zona desaparecería del mapa”, asegura el experto.
No obstante, Moissl vaticinó que el escenario más probable es que para mediados de marzo o principios de abril se reduzca a cero el porcentaje de posibilidades de impacto con la Tierra. Asimismo, insistió en que “la educación sobre este tema es muy importante” porque “la gente tiene muchas ideas erróneas sobre asteroides, a menudo por las películas de Hollywood, en las que el fin del mundo es la única opción”.
También recordó que se están haciendo avances en defensa planetaria, como lo demostró la misión DART de la NASA, que logró en 2022 desviar un asteroide.
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