Al menos 38 personas han muerto en el accidente del avión de las líneas aéreas de Azerbaiyán (AZAL) que se estrelló el día de Navidad en el oeste de Kazajistán. Pero otras 32 consiguieron sobrevivir al impacto. Una de esas personas, el hombre en la foto y el vídeo, grabó los momentos previos al siniestro, un documento que deja constancia de los momentos de angustia que se vivieron entre el pasaje.
El avión siniestrado, un Embraer 190 de AZAL iba con unas setenta personas a bordo incluida la tripulación. Se estrelló esta mañana junto al aeropuerto de Aktau cuando cubría la ruta entre Bakú y la ciudad rusa de Grozni, a donde no pudo llegar por la niebla.
El superviviente grabó el interior de la nave y a si mismo contando que había problemas en el aterrizaje, y mostrando que habían caído las máscaras de emergencia de la parte superior de los asientos. Algunas personas están de pie en el pasillo, la mayoría sentadas en su sitio. Se escuchan algunos gritos, y a una azafata dar información. Eran los momentos de angustia mientras el piloto realizaba erráticas maniobras.
En un segundo plano, el superviviente graba ya el momento inmediatamente posterior a que la nave caiga a tierra, se incendie y se parta en dos. El hombre es capaz de salir caminando del avión, y de preguntar a otra mujer por su estado. Ella, aunque está tendida en el suelo, puede contestarle.
El motivo del siniestro está siendo investigado. Algunas informaciones apuntan a que la tragedia se produjo como consecuencia del impacto de una bandada de pájaros contra la aeronave, mientras que otros medios aseguran que explotó a bordo una bombona de oxígeno, provocando que los pilotos perdieran el control del aparato.