Así fue la guerra más breve de la historia: solo 38 minutos de conflicto con victoria británica

Treinta y ocho minutos dan para poco: es poco menos de la mitad de un partido de fútbol, menos de lo que se tarda en recorrer una ciudad; una clase o un concierto duran más e incluso cocinar algunos platos lleva más tiempo. Sin embargo, la historia nos demuestra que hasta en este brevísimo periodo de tiempo se puede desatar una guerra: fue lo que ocurrió en Zanzíbar (la actual Tanzania) hace justo hoy 127 años.

Considerado por los expertos como el conflicto bélico más corto de la historia, la Guerra Anglo-Zanzibariana se desarrolló entre las 9.00 y las 9.38 horas del 27 de agosto de 1896, involucró al sultanato del país africano y a las tropas coloniales británicas. El dominio británico, una sucesión problemática y un ultimátum fallido dieron forma a un conflicto que comenzó y terminó en poco más de media hora.

Zanzíbar pasó a ser colonia británica

Seis años antes, en 1890, el Imperio Británico había tomado posesión del Sultanato de Zanzíbar: Alemania transfirió el control del territorio al Reino Unido en uno de los muchos acuerdos que, a lo largo del siglo XIX, fueron firmados por naciones europeas para repartir los territorios africanos, que no serían descolonizados hasta entrado el siglo XX.

El sultanato de Zanzíbar cooperó con la administración británica, que establecio allí un protectorado bajo la tutela del Reino Unido pero manteniendo la estructura de poder local. Tres años después, en 1893, el sultán Hamad ibn Thuwaini ascendió al poder, continuando con la cooperación con los británicos.

Sin embargo, no todos estaban contentos con la administración colonial británica, y cuando apenas tres años después, un 25 de agosto de 1896, el sultán Thuwaini falleció repentinamente, su primo Khalid ibn Barghash ocupó el trono mediante un Golpe de Estado.

Ante el ascenso al poder de Khalid y la expectativa de que sería un gobernante menos dócil a los intereses británicos, el Reino Unido se negó a dar su bendición al nuevo sultán y ordenó su abdicación para imponer otro candidato: los británicos dieron un ultimátum a Khalid: si no abandonaba el poder antes de las 09.00 horas del 27 de agosto, le declararían la guerra.

Un ejército moderno contra civiles con armas rudimentarias

Khalid descartó abdicar y decidió atrincherarse en palacio con la guardia real. Cuando se cumplió el plazo, los británicos cumplieron con su ultimátum y bombardearon desde sus buques de guerra instalados en la bahía el palacio.

La tremenda desigualdad militar entre ambos bandos es la clave para entender el porqué de la guerra más corta de la historia: con menos de 300 efectivos, los británicos derrotaron a los 2.800 soldados que defendían el palacio: un ejército profesional, con armas modernas y bien equipado, contra una defensa rudimentaria, sin recursos y formada en su mayoría por civiles y esclavos.

En apenas 38 minutos, la inserrucción elevada a la categoría de guerra había terminado, con los británicos tomando el palacio y Khalid obligado a marcharse al exilio. El parte de bajas: 500 zanzibaríes muertos y solamente un marinero británico herido.

Tras la guerra, los británicos impusieron un régimen colonial que duraría hasta 1963. Casi 70 años que sucedieron a solo 38 minutos de guerra.

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.