La Constitución "es nuestro mejor ejemplo de éxito colectivo" que sirvió para dejar atrás "una época reaccionaria, totalitaria y oscura", pero "nos urge" hacer efectivos algunos de sus artículos más sociales, como el 47, que debe servir para "garantizar el derecho a una vivienda digna". Así lo defendió este viernes la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, en el acto de conmemoración del 46º aniversario de la aprobación de la Carta Magna, que se celebró en la Cámara Baja en un clima enrarecido por las causas judiciales que cercan al Gobierno.
Armengol fue la encargada, como presidenta del Congreso, de pronunciar el discurso central de la recepción. Y defendió la Constitución sin ambages como un "orgullo" y una "excepción" en la turbulenta historia política española, una obra "duradera, sólida", basada en el "acuerdo" y que "trajo consigo la transformación más importante de nuestro país". "Gracias al empuje de la sociedad civil, las y los constituyentes recogieron en un texto el sentir mayoritario de la comunidad, un proyecto universal de libertades, derechos y deberes" y "construyeron un lugar de encuentro desde posiciones alejadas" apostando por la "reconciliación". "Y acertaron", sostuvo la presidenta del Congreso.
Armengol hizo varias referencias claras durante su discurso al papel que jugó la Carta Magna como culminación de un proceso de transición a la democracia desde "la vieja estructura que había sostenido cuatro décadas de dictadura franquista". Y pidió que "en ningún caso olvidemos lo que dejamos atrás el 6 de diciembre de 1978: una época reaccionaria, totalitaria y oscura, cuya memoria aún estamos reparando". La referencia no es baladí, puesto que hace poco más de una semana un diputado de Vox, Manuel Mariscal, defendió abierta y expresamente en el Pleno del Congreso la dictadura franquista como "una etapa de reconstrucción, de progreso y de reconciliación para lograr la unidad nacional".
Precisamente frente a ese régimen dictatorial y autocrático, Armengol defendió que "la vigencia de nuestra Constitución se basa, entre otros aspectos, en que la estabilidad democrática de la que disfrutamos está asentada sobre el esfuerzo y la posibilidad de llegar a un acuerdo". "Llegar a un acuerdo significa enlazar puntos de vista, acercar posiciones entre diferentes y ceder ante el bien común. Y si hay algo que debe prevalecer en toda sociedad democrática es, precisamente, el bien común", elogió la presidenta de la Cámara Baja, que puso como ejemplo de esta capacidad de alcanzar pactos la reforma del artículo 49 aprobada a principios de este año para eliminar la palabra "disminuidos" del texto constitucional.
Los "desafíos" pendientes
"El acuerdo, el diálogo y la unión siguen siendo virtudes políticas en este Congreso de los Diputados", insistió Armengol, que reivindicó "la única forma de éxito, la del consenso, a pesar de este agitado tiempo que vivimos, a veces atronador". "Es cierto que el contexto que nos ha tocado no es precisamente favorable. Nos han golpeado grandes momentos de adversidad: una pandemia global, una guerra en territorio europeo y catástrofes naturales", lamentó la presidenta del Congreso, que quiso acordarse expresamente de "los familiares y a los seres queridos de las 230 víctimas mortales de la DANA" de Valencia". Pero precisamente por ese contexto complicado, es necesario "mucho diálogo y debate a la hora de tomar decisiones", defendió.
"La sociedad carga con muchas preocupaciones, y nosotros y nosotras tenemos la obligación de diluir el ambiente tensionado y ruidoso en que, demasiadas veces, se convierte el parlamento", pidió además a sus señorías Armengol, que pidió que "los frutos de nuestros acuerdos", que en esta legislatura los ha habido en algunos ámbitos, "nos sirvan como faro para enfrentarnos a los grandes desafíos que tenemos por delante". "Desafíos terriblemente urgentes" como "luchar contra la pobreza, contra la profunda desigualdad económica", "involucrarnos de verdad en el reparto equilibrado de riquezas" o "blindar cada pilar de nuestro Estado del bienestar", apuntó.
"Nos urge hacer efectivo el artículo 47 de nuestra Carta Magna y garantizar el derecho a una vivienda digna, y nos urge hacerlo ya, porque es un clamor en la ciudadanía; nos urge combatir la desinformación, porque erosiona los sistemas democráticos; nos urge dotar de recursos a la ciencia; nos urge erradicar la violencia machista, nos urge llegar a un gran acuerdo de país para transformar esta sociedad donde se agrede, se viola y se asesina a las mujeres, incluso delante de sus propios hijos", enumeró Armengol. También tuvo unas palabras para pedir un compromiso "sin fisuras a luchar contra el cambio climático", porque "nos va la vida en ello" y "no tenemos tiempo que perder".
